El bronce de Ruth Beitia, la capitana del equipo, en la final de altura cuando ya casi nadie contaba con una segunda medalla en Moscú, ha dado un impulso a España en los Mundiales de atletismo, dos años después de su fracaso en Daegu. El equipo ha cerrado su actuación en el puesto 31 y en el 17 de la clasificación por puntos.

El murciano Miguel Ángel López, tercero en 20 kilómetros marcha, ya había salvado el honor español, garantizando su presencia en el medallero, como viene ocurriendo ininterrumpidamente desde la primera edición de los campeonatos, pero el nuevo bronce de Beitia y el récord nacional del relevo 4x100, que se ha quedado a sólo cinco centésimas de la final, han dejado, todavía, mejor sabor de boca.

Con una sola medalla (el bronce de Natalia Rodríguez en 1.500), dos finalistas y una raquítica suma de 11 puntos, España cuajó en Daegu 2011 su peor actuación en la historia de los Mundiales. Solo Natalia y Manuel Olmedo (cuarto en 1.500) salvaron los muebles del atletismo español, no habituado a ocupar puestos tan retrasados en el medallero (33) ni en la clasificación por puntos (30).

La nueva selección española, la primera del director técnico Ramón Cid en unos Mundiales, regresa de Moscú con dos bronces (Beitia y López), un cuarto puesto (Eusebio Cáceres, en longitud), un quinto (Sandra Aguilar, en maratón) y un sexto (Beatriz Pascual, en 20 kilómetros marcha), además de ocho entre los puestos 9 y 12. En total, cinco finalistas (frente a los siete que esperaba Ramón Cid) y 24 puntos (frente a los 11 de Daegu). Han rozado el octavo puesto la marchadora Julia Takacs y el discóbolo Frank Casañas.

Resultado amargo

El resultado más amargo, pese a ser espléndido para su edad, ha sido el cuarto puesto de Eusebio Cáceres en longitud, a un solo centímetro de la medalla de bronce. El alicantino, que llegó a Moscú tercero en el 'ranking' mundial con 8,37, regreda a casa con 8,26 y "un punto de amargura", según él mismo ha reconocido.

El rigor de las mínimas había hecho que España acudiera a Moscú con 40 atletas, el equipo más reducido desde Helsinki-83, primera edición del torneo. Y por primera vez, con un solo atleta masculino en 1.500 (David Bustos), y 10 diez mujeres, la cifra más baja en los últimos 16 años.

Al presentar el equipo, Cid expresó su deseo de que España consiguiera "entre siete y diez finalistas" en Moscú, un objetivo ambicioso si se le compara con los dos obtenidos en Daegu. "No estamos muertos", ha declarado este domingo, en la jornada de clausura, antes de que el relevo le proporcionara la última alegría con el nuevo récord de España (38.46)

En lugar destacado figura además Jesús Ángel García Bragado, que con 43 años ha batido el récord de participaciones, con 11, y no cierra las puertas al Mundial del 2015. El marchador madrileño ha obtenido en Moscú un notable 12º lugar en la prueba de 50 kilómetros.