España afrontará el Eurobasket de Lituania, que se iniciará mañana, en el punto de mira de todos sus rivales que la catalogan como la máxima favorita del torneo. Y no les falta parte de razón. Con un Pau Gasol hambriento de títulos en su regreso a la selección, con todas las estrellas sanas como Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández y José Manuel Calderón, con valores ya consolidados como Marc Gasol, Ricky, Llull o San Emeterio dándole consistencia al equipo y con el nacionalizado Serge Ibaka aportando un suplemento adicional de energía, el técnico italiano Sergio Scariolo, posiblemente, cuente con uno de los bloques más sólidos y competitivos de la última década,un periodo dorado para el baloncesto español que ha ido acumulando títulos y medallas allá donde ha ido.

A Lituania, donde defenderá la corona que conquistó hace dos años en Polonia, la selección llega sobrada de argumentos para pisar fuerte. El más sólido es la vuelta de Pau Gasol, el referente que ha guiado al equipo en todas sus conquistas, uno de los mejores jugadores del planeta, a quien se echó mucho de menos el año pasado en el Mundial de Turquía, donde España quedó relegada de los puestos de honor. No solo fue su ausencia la que arrastró al equipo en su caída del podio. La lesión del extremeño Calderón en la fase de preparación y los problemas fisicos de algunos jugadores también mermaron el potencial de España, que no encontró en el torneo la chispa que la ha caracterizado.

Todo lo contrario sucede en este Eurobasket, al que la selección llega muy bien físicamente, después de un intenso plan de preparación que ha incluido ocho amistosos, saldados con siete triunfos y una sola derrota, en Lituania, precisamente en el flamante pabellón de Kaunas donde se disputará la final.

Al compromiso renovado de Pau Gasol por liderar el equipo, después de un mal año con los Lakers, y a la vuelta de Calderón, se ha unido la nacionalización del pívot congoleño de 21 años, Serge Ibaka, titular de los Oklahoma Thunder de la NBA, incorporaciones que restan trascendencia a la retirada de jugadores con un enorme peso específico en los últimos años como Jorge Garbajosa y Alex Mumbrú, que han cedido su plaza este año, igual que lo han hecho Raúl López y Fran Vázquez.

POTENCIA INTERIOR El fichaje de Ibaka dota, además, a España de un enorme potencial en el juego interior, difícilmente igualable en el torneo con la presencia de tres NBA como Ibaka, Pau y Marc Gasol. Eso minimizará la ligera debilidad que apunta la selección en dos puestos importantes: el del alero alto, que aún despierta dudas tras las retiradas de Jiménez y Mumbrú; y también en el del ala-pívot, papel que desempeñaba Garbajosa y para el que aún no ha encontrado Scariolo un relevo fiable.

La única incógnita que planea sobre el cuadro de Scariolo, a la que no es ajena el resto de equipos, es cómo responderá España ante un torneo que se ha ampliado en participación (16 a 24 selecciones) y también en el calendario (tres semanas), en una medida controvertida de FIBA Europa para generar más ingresos.

"El objetivo es conseguir el oro y clasificarnos para los Juegos", explica Pau Gasol, el referente del vestuario. "Intentaremos conseguir una posición favorable para jugar los cuartos de final y a partir de ahí ir a vida o muerte", subrayó el pívot de los Lakers, antes de viajar ayer con el equipo a Panevezys, donde la selección disputará la primera fase.

"Esperamos esta cita con más ganas que nunca porque nos acordamos de lo que pasó hace un año en Turquía", asegura Juan Carlos Navarro, la estrella del Barça y el capitán del equipo.

En Lituania, la selección, además, buscará el premio adicional de la clasificación para los Juegos de Londres, una recompensa que la generación de Pau Gasol, Navarro y Reyes, rebasados ya los 30 años, se ha marcado como el final del trayecto, tras saborear la gloria olímpica en Pekín. "Sería bonito cerrar un ciclo en Londres", admite Pau Gasol, decidido a ponerle un brillante broche a su etapa en la selección.

El problema es que ese reto de alcanzar una de las dos plazas olímpicas es también común al resto de equipos, que beneficiados por el lock out de la NBA se van a permitir el lujo de contar con los jugadores de la liga estadounidense. En Lituania van a estar presentes estrellas como Dirk Nowitzki (Alemania), Tony Parker, Boris Diaw, Joakim Noah (Francia), Turkoglu (Turquía), Kirilenko (Rusia) Bargnani o Gallinari (Italia) que aspiran a cerrar su billete a Londres-2012, en lugar de tener que jugárselo todo a una carta en un torneo preolímpico el próximo año, para el que lograrán plaza los equipos que acaben entre el tercer y el sexto puesto en este Europeo.