ESPAÑA (15+16) : Hombrados, Entrerríos A.(3), Rocas (5), Uríos (1), Garralda (3), García (8,6p), Rodríguez (3) -equipo inicial-, Barrufet (p.s.), Garabaya (1), Romero (5), Ortega (1), Rodríguez (), Hernández (1), Entrerríos R. (-).

CROACIA (15+18) : Sola, Balic (8), Vori (2),Dominikovic (-), Dzomba (4,3p), Sprem (-), Metlicic (1) -equipo inicial- Blazicko (p.s.), Lackovic (9), Goluza (2,2p), Buntic (4), Kaleb (2), Spoljaric (1).

ARBITROS: Lauren y Nielsen (Dinamarca).

M.C.C.M. : 4-3, 8-4, 11-6,12-9, 13-12, 15-15 (descanso), 16-19, 19-20, 22-24, 24-27, 28-30, 31-33 (final).

La selección española de balonmano volvió a caer fulminada ante su perpetuo ejecutor, Croacia, en su carrera por alcanzar la primera plaza del Grupo C, un día después de haber sido capaz de remontar un marcador en contra de ocho goles contra Suecia y terminar ganando por siete.

El arranque fue del todo distinto. España salió con la lección aprendida de la jornada anterior, mientras que Croacia emuló esos primeros momentos dubitativos que los de Pastor mostraron ante los suecos.

Con una funcional defensa 3-2-1 y un diligente ataque, España fustigó a su enemigo hasta alcanzar una renta de seis goles en el minuto 14. Pero abarató su imperio, no supo jugar con el marcador a favor y desperdició la ventaja. En la recta final, Ivano Balic se echó a las espaldas a su equipo, tiró de el y se lo llevó al vestuario con la contienda nivelada (15-15).

En la reanudación, Croacia salió con otros bríos. Sus acciones ofensivas concluían en gol, mientras que las internadas españolas eran estériles. Hasta Juan García falló un penalti al borde de los cinco minutos (16-19) y un nuevo intento desde los siete metros de Albert Rocas tampoco entró.

CAMBIO TACTICO Ni la certeza en la portería de David Barrufet ni la defensa 5-1, con Fernando Hernández en avanzado, resultaron. Las concesiones se sucedían en tanto que la retaguardia croata se transformó en un zarzal que a las huestes españolas les costaba atravesar.

La premura por intentar recuperar el terreno cedido en muchos de los lances, no fue su aliada. Los croatas supieron administrar a la perfección su ventaja, sabedores de que el partido era clave para terminar primeros en la primera ronda.

Al último parcial se llegó con 28-30, una diferencia de goles que el oficio croata supo manejar sin problemas. Croacia se anotó el triunfo (30-22) y relegó a España al segundo puesto del grupo para afrontar los cuartos de final repitiendo así la historia de los JJ. OO. de Atenas donde ocurrió lo mismo.