La selección española de atletismo, obligada a competir por separado en la Eurocopa --las mujeres en la Superliga, los hombres en primera división-- tras el descenso masculino en Florencia, persigue el reencuentro para 2005 en la máxima categoría. Para alcanzar su objetivo el atletismo español habrá de conseguir dos logros de gran dificultad: las mujeres, que compiten en la ciudad polaca de Bydgosczcz, tienen que evitar los dos últimos puestos, los del descenso; los hombres, en Estambul, necesitan ser campeones del grupo B de primera para recuperar la categoría.

Según las estadísticas, el objetivo de los hombres se presenta menos complicado que el de las mujeres. El capitán, Manuel Martínez, y sus compañeros disputarán el ascenso a Hungría y Finlandia, aunque también compiten Austria, Noruega, Portugal, Eslovenia y Suiza.