El triatleta español Javier Gómez Noya hizo buenos los pronósticos que de daban como favorito para ganar el Campeonato profesional de Estados Unidos, disputado en Des Moines (Iowa) y, al igual que el pasado año, volvió a subir a lo más alto del podio.

Gómez Noya, subcampeón olímpico, cumplió su papel de favorito y cimento su nuevo éxito en la fase a pie ante triatletas más acostumbrados a rodar en bicicleta, pero que no tienen el nivel del español en los 10 kilómetros pedestres.

Noya ya lideró la fase de natación, en la que sacó casi 30 segundos a los siguientes. En bici fue superado por varios -algunos de ellos viejos conocidos del circuito de las Series Mundiales- pero al no perder más de un minuto al llegar a la 2ª transición, les superó a pie.

"La carrera fue más o menos como lo tenía previsto. Contaba con estar delante en el agua y ser superado por alguno en bicicleta. Muchos triatletas van como tiros en el llano en solitario y queman ahí sus naves", explicó Gómez Noya en un comunicado.

"Se trataba de no perder más de dos minutos al llegar al final del ciclismo y así poder remontar a pie. Lo cierto es que Hunter Kemper -vencedor de la Copa del Mundo de Madrid en el año 2003- me obligó a correr muy deprisa. Me tuve que emplear a fondo hasta pillarle. Luego me limité a mantener la ventaja ya que el objetivo era la victoria".

La victoria lleva aparejada 100.00 dólares, el mayor premio en los triatlones de esta distancia en el mundo -y al nivel del Ironman de Hawaii- aunque ha sufrido una buena rebaja con respecto al montante de ediciones anteriores.

Gómez Noya ya está regresando a España para entrenarse en su zona habitual de Pontevedra, para afrontar en buen estado de forma las Series Mundiales, el 15 de septiembre en Londres, donde se jugará el título mundial, a una carta, ante los hermanos británicos Brownlee, debido a la igualdad que existe en la clasificación.