Cuatro victorias, las de Tommy Robredo, David Ferrer, Feliciano López y Virginia Ruano les colocaron ayer en la tercera ronda del Abierto de Australia, donde sus aspiraciones continúan intactas.

Robredo y Feliciano se situaron por segundo año seguido en esta ronda de Melbourne. En el caso del de Hostalric, al superar al ruso Dmitri Tursunov, discípulo de José Higueras, por 7-6, 3-6, 7-6 y 6-3, vengándose de la derrota que le había infligido la semana pasada en Sydney.

Para Feliciano López, doblegar al luxemburgués Gilles Muller por 6-2, 6-4, 6-7 y 6-4, fue también complicado pero en el caso del toledano su servicio colaboró en la tarea, y con 17 saques directos y golpes de virtuoso revés a lo Roger Federer, todo fue algo más simple.

Por su parte, David Ferrer volvió a dar un recital de poderío físico. "Juego dejándome la piel", dijo después para adjetivar así su victoria sobre el talentoso Copa Davis italiano Daniele Bracciali, por 6-4, 6-4, 6-7 y 6-2. Los tres fueron triunfos con el máximo esfuerzo, completados por la gran victoria también de Virginia Ruano ante la rusa Elena Lijovtseva, 18 favorita, por un doble 6-4. La madrileña se asoma así a la tercera ronda también, con la experiencia de los cuartos de final que logró hace dos años. La jornada podría haber sido perfecta si Guillermo López hubiera luchado más ante el galo Julian Benneteau (6-4, 7-6 y 6-1). También perdieron Arantxa Parra y Conchita Martínez Granados ante Svetlana Kuznetsova y Virginie Razzano.