El Real Madrid, inmerso en su peor momento de la temporada después de perder cinco de los últimos siete partidos y tras despedirse de su competición preferida, la Liga de Campeones, de nuevo en octavos de final, mide su caída ante un Espanyol (20.00 horas, PPV) que recupera a su líder, Raúl Tamudo, venerado en el coliseo blanco.

El duelo ante el Espanyol pondrá freno a la depresión madridista o agravará aún más los problemas que protagoniza un equipo que ha perdido su identidad con el cambio de año. Su último varapalo, al eliminación ante el Roma italiano de Liga de Campeones, ha inundado de tristeza a un club, necesitado de un triunfo balsámico.

Sólo queda la Liga y el título se ha convertido en una obligación tras despedirse antes de tiempo de Europa, en octavos de final por cuarto año consecutivo. Los hechos han desgastado la imagen de Bernd Schuster, aunque el club se ha encargado de desmentir cualquier atisbo de duda sobre su figura.

El propio Schuster, objeto de las críticas periodísticas y de los aficionados, dijo ayer que su equipo está bien preparado. "No hay ningún problema físico", declaró. El Madrid llegó condicionado por las bajas a una fecha clave y Schuster las seguirá sufriendo ante el Espanyol. Sigue sin poder contar con los goles de Ruud Van Nistelrooy y por lesión se pierden el partido Míchel Salgado, Metzelder y Arjen Robben. Además, tampoco estará Sergio Ramos por sanción.

Aunque recupera a Cannavaro, renqueante de un golpe en el tobillo, que será duda hasta el último momento. Si tiene sensaciones positivas jugará y si no facilitará la entrada de Marcelo en el lateral izquierdo.

DIARRA, AL BANCO El equipo que presentará Bernd Schuster es una auténtica incógnita. El técnico medita revolucionar el once titular aunque le faltan piezas. Parece seguro que no volverá a juntar ahora a la pareja Gago-Diarra y el revulsivo que desea se llama Sneijder, que vuelve a una convocatoria, pero le falta ritmo para ser titular.

La necesidad del triunfo para mantener una barrera de cinco puntos con el Barcelona, en el peor momento blanco de la campaña, es vital. El Real Madrid obligado a ganar a un Espanyol, que siempre ha sido bien acogido en el Santiago Bernabéu, pero que lo será aún más por el gol de Raúl Tamudo al Barcelona, clave en el desenlace del título de la pasada campaña.