El Espanyol convenció a la afición con un estreno en el RCDE Stadium inmejorable contra el Valencia, que mandó durante la primera parte pero fue doblegado (2-0) tras el descanso en cinco minutos con goles de Granero de falta directa, con VAR incluido, y de Borja Iglesias.

Los de Marcelino tuvieron oportunidad de adelantarse antes del descanso en esta segunda jornada, pero la ambición, la velocidad y la puntería del anfitrión les sobrepasó en la reanudación. El 2-0 que reflejaba el marcador desde el 68 marcó su ánimo, su juego y borró sus opciones.

Tras el descanso, el primer tanto de la tarde se fabricó de falta directa, por manos de Diakhaby, y con suspense. Esteban Granero picó con suavidad el balón muy cerca de la frontal del área y lo estrelló contra el larguero, ante de botar dentro. Los pericos pedían gol. El árbitro consultó al VAR y les dio la razón: 1-0 para los de Rubi en el minuto 63.

Cornellà-El Prat era una fiesta y Borja Iglesias subió el volumen en el 68. El nuevo fichaje del Espanyol firmó el segundo aprovechando un rechace propiciado por un tiro de Baptistao. El Valencia lo intentaba, pero el partido ya estaba muy cuesta arriba y le faltaba frescura. Marcelino agotó los tres cambios tras el primer gol, pero sin resultado.