La Audiencia de Barcelona ha condenado al RCD Espanyol a indemnizar con 130.000 euros a un seguidor del club por las graves lesiones que sufrió al resbalar por las escaleras del Estadio Olímpico, que estaban sucias de una sustancia aceitosa, cuando se dirigía a su asiento para ver un partido.

En la sentencia, la sección decimoséptima de la Audiencia rechaza el recurso presentado por el club blanquiazul y confirma la sentencia condenatoria dictada el pasado 19 de noviembre por el juzgado de primera instancia número 56 de Barcelona, al estimar que el club es el responsable del mantenimiento y limpieza de las instalaciones.

Los hechos ocurrieron el 26 de abril de 2006, cuando Manuel T., que había ido a ver un partido que jugaba el Espanyol en el Estadio Olímpico Lluís Companys, resbaló cuando bajaba por las escaleras para llegar hasta su asiento, debido a la presencia de una sustancia aceitosa en el suelo, que según algunos testigos eran líquidos y restos de comida que había dejado otra persona.

Debido a la caída, el seguidor blanquiazul sufrió rotura del peñasco y contusión cerebral que le han dejado importantes secuelas, como amnesia.

En su sentencia, la Audiencia considera que el club blanquiazul tuvo una actitud "negligente", debido a la falta de una limpieza adecuada de las instalaciones, que es lo que creó el riesgo y acabó provocando que el seguidor blanquiazul resbalara y se diera un golpe en la cabeza con un peldaño.

Por contra, rechaza los argumentos del club, en el sentido de que la víctima también tenía parte de culpa ya que no bajó las escaleras mirando de forma fija los peldaños, ya que, según el fallo, no existía ninguna circunstancia que lo aconsejara.

El tribunal también se muestra sorprendido por el hecho de que el RCD Espanyol asegurara que no tenía constancia ni de la caída ni de sus circunstancias, sobre todo porque uno de los jugadores y el consejero delegado del club fueron al hospital a visitar al seguidor y le entregaron una camiseta blanquiazul.