AD EXTREMADURA - 1: Juaki, Sergio, Pablo Angel, Cassio, Lucas --cinco inicial-- Juanqui, Bole, Pacheco, Iván Vázquez.

MELILLA - 2: Yiyo, Hamza, Rafita, Yusef, Wellington --cinco inicial-- Pollito, Kiko, Juanma, Fernan.

GOLES: 0-1: min. 12, Fernan. 0-2: min. 38, Fernan. 1-2: min. 40, Juanqui.

ARBITROS: Fernández Privado y Rodrigo Miguel (Ciudad Real). Mostraron tarjetas amarillas a los locales Juanqui y Sergio y al visitante Wellington.

INCIDENCIAS: Trigesimosegunda jornada de la División de Plata de fútbol sala.

Parece que no va a poder ser. Las aspiraciones de permanencia de la AD Extremadura en la División de Plata pasaban por ganarle ayer al Melilla y lo que consiguió fue todo lo contrario. El 1-2 es una puñalada aparentemente definitiva en el corazón del estandarte del fútbol sala cacereño, que tendrá que replantearse su proyecto de cara al futuro cuando dentro de unas semanas, si no hay un vuelco radical, consuma su descenso a Primera ´A´. La primera vía puede ser buscar ser repescado , porque la vía deportiva se está cerrando vertiginosamente.

Atacó más y se encontró en varias ocasiones con los postes, pero no se puede decir que la derrota de la AD Extremadura fuese injusta. Los jugadores carecieron del ángel que se necesita en una situación desesperada como ésta. Les faltaron las ideas ante un equipo ordenado que mordió cuando debía hacerlo.

Fernan adelantó al conjunto de la ciudad autónoma a los doce minutos y el conjunto de Nano Maroño no encontró resquicio por donde igualar el marcador. Eso sí, la historia pudo haber cambiado cuando a falta de 58 segundos para el descanso Cassio no hubiese fallado un penalti, parado magistralmente por el meta visitante Yiyo.

CUESTA ARRIBA El golpe psicológico pareció afectar a los cacereños al salir del vestuario, porque en realidad hasta que no llegaron los últimos minutos, con el clásico correcalles por el cansancio, no dispusieron de ocasiones claras. Fue entonces cuando Pablo Angel se encontró con el poste y luego tiró el balón fuera cuando estaba solo ante la portería. Desesperante.

El consabido recurso del portero-jugador rara vez sale bien. Esta vez Maroño lo empleó a falta de tres minutos y medio y acto seguido encajó, de nuevo obra de Fernan. Juanqui le puso emoción a 53 segundos con el 1-2 y pudo no haber sido demasiado tarde: Cassio estrelló el balón en el palo, aunque los melillenses también lo hicieron en la siguiente jugada. Nada cambió.

Por si fuera poco, el Ibiza, el equipo que marca la salvación, ganó y ya saca 13 puntos a la AD Extremadura a falta de seis jornadas. ¿Imposible? No. ¿Muy difícil? Sí.