La semana pasada estuvo en un torneo en Francia y ya prepara sus próximos partidos en la Liga Endesa, donde vive su primera temporada. Es Esperanza Mendoza, el espejo en el que Andrea Alejo se mira. «Es una chica estupenda. Mi mayor consejo es que tenga paciencia, que trabaje mucho y que disfrute de lo que está viviendo y le queda por vivir en el arbitraje», afirma la colegiada cacereña, que cuenta una anécdota que refuerza el paralelismo entre ambas. «Cuando salió la designación de que ella pitaría la final del Campeonato de España de minibasket, me acordé inmediatamente de que yo también lo pité hace quince años. Me alegro que haya sido así», remarca.