La Asociación Deportiva Extremadura no está muerta. Al menos todavía. Ayer se le abrieron algunas posibilidades para la esperanza en el conflicto que le enfrenta desde hace meses a la Federación Extremeña, que le prohibe tramitar sus fichas por una supuesta deuda de 36.000 euros. Sin embargo, al mismo tiempo sufrió un revés: su partido del pasado sábado ante el Brihuega, en el que no presentó la documentación requerida y que perdió por 6-3, le ha traído peores consecuencias. Según decidió el juez de Competición de la Segunda B de fútbol, la derrota computará como un 6-0, el equipo será sancionado con tres puntos menos en la clasificación y además tendrá que pagar una multa de mil euros.

La situación está completamente en el aire, según relataron ayer a este diario distintas fuentes. La participación del Ayuntamiento de Cáceres en las negociaciones a varias bandas --incluida la dirección general de Deportes de la Junta-- ha abierto posibles vías de solución, aunque el gobierno municipal aún debe recabar informes de sus técnicos para que el dinero reclamado pueda llegar finalmente a la Federación Extremeña.

FALLO DE COMPETICION Al mismo tiempo, la AD Extremadura recibía la mala noticia de que presentarse sin fichas ante el Brihuega --que no reclamó alineación indebida-- le trae consecuencias negativas. Competición considera sancionable que ninguno de los jugadores cacereños que saltaron a la pista tuviesen ficha. Aunque Fermín Naranjo y su directiva tenían cierta esperanza en no ser sancionados, el plazo dado por el comité (ayer a las 12.00) se cumplió sin que presentasen los papeles. Los responsables del club estuvieron durante buena parte del día consultando abogados para ver qué posibilidades se les ofrecen.