Las pacenses se estrenaban en la Liga Femenina-2 y prácticamente han cumplido con su objetivo inicial de salvarse, aunque casi desde el principio se les abrió una batalla adicional: la de pugnar por estar entre los cuatro primeros. En un grupo en el que desde el cuarto puesto al penúltimo hay apenas tres victorias, el futuro resulta difícil de prever. Para Fernando Méndez, entrenador del Armijo, su equipo ya puede estar contento con lo realizado, pero anuncia que luchará hasta el final por estar arriba, "pese a que hay una plantilla muy corta".