Ayer fue en Llodio (Alava). Hace una década, en Eibar (Guipúzcoa). Pero el espíritu es el mismo 10 años después. El deporte extremeño de vez en cuando se revela contra su suerte y engorda su leyenda a base de gestas históricas. Dando vigencia a esa filosofía ascendió el Mérida a la futbolística ´Liga de las Estrellas´ y luego repitió el Extremadura en Albacete. Como el Almendralejo TM madrugó para llegar a Europa o el Cáceres CB para tocar la ACB. La mecha del ciclismo extremeño hace tiempo que la encendió ese GD Semar que parió el Spiuk. Ese equipo que advirtió con Rodrigo García Rena reinando en la Copa de España y que ahora confirma posibles en el umbral del pelotón profesional. Llega en el momento justo el relevo y toma el testigo el desheredado ciclismo. Mejor.

*Periodista