"Yo siempre lo digo claro, voy de frente. Me he quedado en el Cacereño perdiendo dinero, tenía otras ofertas mucho mejores. El entrenador me convenció y estoy muy contento. Estamos trabajando bien, con un preparador como Juampe que es extraordinario".

Martins Diop (Dakar, Senegal, 4 de abril de 1985) está feliz en lo que va a ser su cuarta etapa en el club verde y tiene una fijación: "quiero subir. Individualmente, me da igual lo de los goles. Solamente pienso en ganar y si puedo, marcar al Arroyo, pero no es lo más importante esto".

Con su habitual locuacidad y espontaneidad, el delantero senegalés habla diáfano: "el año pasado había equipo para luchar por jugar la Copa del Rey, por eso no fue lógico que bajáramos". El solamente estuvo hasta diciembre ("me fui al entierro de mi padre") y terminó ascendiendo, "después de que nadie me cogiera el teléfono en el Cacereño", en el Caudal de Mieres asturiano. "Este año también quiero subir y trabajamos para ello", repite antes de no pronunciarse abiertamente sobre si con él la pasada temporada completa el CPC hubiera terminado bajando. "Solamente sé que había un gran equipo, con gran defensa, un centro del campo increíble y un gran delantero como Valverde".

"Estoy aquí porque hay un buen proyecto y un buen equipo. Estoy más cerca de mi hija y en Cáceres me encuentro muy agusto. En lo futbolístico, no tengo problemas físicos solamente pienso en mejorar, y la verdad es que ahora lo estoy haciendo".

Ni siquiera el estar escorado en banda le incomoda, puede que al contrario. "En el Baleares, en Segunda B, jugué de interior y marqué 12 goles". El africano, que jugó en la cantera del Atlético y cuyo currículum le ha llevado a plazas importantes como Cádiz u Oviedo, entre otros clubs, tiene mucha confianza en sí mismo. "En la banda también te das buenas palizas porque tras atacar hay que volver siempre a defender hasta que se te gasta la gasolina".

Tiene gran confianza también en Antonio Martínez Doblas, el máximo accionista del club, de quien dice que lo está dando todo por la entidad y del que está seguro que también ayudará a Adolfo Muñoz en la tarea de perfilar definitivamente el equipo para lograr el objetivo.

Sobre el presunto favoritismo compartido con el Badajoz, dice que ahora no le da importancia a esa previsible dualidad. "Mejor que no nos pongan en las quinielas con ellos: al final de la liga ya se verá quién está arriba. Nosotros tenemos que pelear y trabajar, solamente pensar en eso ahora".