España mantiene el tipo. Hubo en momento en que los Juegos Olímpicos de Río 2016 que se cerraron ayer amenazaban ruina. Pero en un esprint final de cuatro días se ha situado al mismo nivel que Londres, con 17 medallas, aunque algunas de mucha más calidad, como lo refleja que España se va de la ciudad brasileña con siete campeones olímpicos y en cambio se fue de la capital británica con solo tres. Gracias a ello, la delegación española ha ocupado en los JJOO en el puesto 14º del medallero. Fue 21 hace cuatro años y 6 en la mejor ocasión, en 1992.

MAS CALIDAD Solo en una ocasión, coincidiendo con esos Juegos en casa, los de Barcelona-92, el equipo español había obtenido mas medallas de calidad que en Río. Entonces fueron 13, pero luego el techo se había situado en las cinco de Atlanta 1996 y de Atenas 2004. También ha mejorado la clase media, puesto que nunca hasta ahora España había colocado a 55 deportistas o equipos entre los ocho mejores, los que tienen derecho a un diploma olímpico. El máximo llegó en Atenas 2004 (52). "Le doy un 10 al equipo, más allá de las medallas", dijo el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. Seis deportistas quedaron cuartos, a las puertas de la medalla (Gálvez, Castroviejo, Benavides, el 49er de vela y los ya medallistas en otras pruebas Belmonte y Nadal).

LOS ULTIMOS CUATRO DIAS España se fue a dormir el miércoles de la última semana con solo siete medallas en el zurrón. Los nervios afloraban. Pero las estrellas se alinearon para que, en un superjueves casi perfecto, 'La Roja' se hiciera con tres medallas más y se asegurara dos para días posteriores (el baloncesto femenino y la de bádminton de Carolina Marín). A esos 12 podios se añadieron dos más el sábado (el segundo de Craviotto y el oro de Beitia) y tres más en un domingo muy provechoso: la gimnasia rítmica, el baloncesto masculino y Carlos Coloma en mountain bike .

Detrás del abanderado Rafael Nadal, en la ceremonia inaugural del pasado 5 de agosto, desfilaron muchos pesos pesados del deporte español que, a la hora de la verdad, han cumplido con las expectativas.

El propio Nadal añadió un oro en dobles al título individual de Pekín 2008. Pau Gasol no se ha ido de vacío en un baloncesto dificultado por el cruce de semifinales con EEUU. Mireia Belmonte ya suma cuatro medallas en dos Juegos, lo mismo que el piraguista Saúl Craviotto en tres. Carolina Marín se ha consagrado en el deporte que ya domina, el bádminton, y Joel González (taekwondo) y Maialen Chourraut no se han bajado del podio. Se podía esperar más, eso sí, de Miguel Angel Lopez, campeón mundial y europeo de marcha atlética, Mario Mola en triatlón, Marina Alabau en vela o Garbiñe Muguruza en tenis.

Si en Londres 2012 se produjo el 'sorpasso' y, de las 17 medallas, 11 llegaron de sector femenino de la selección, en Río se ha mantenido la superioridad de las 'Guerreras', aunque más matizada: nueve de las 17 medallas han sido del sexo más fuerte, hablando en términos deportivos. Ruth Beitia, la taekwondista Eva Calvo, el baloncesto femenino y la halterófila Lydia Valentín se han unido a la fiesta y las mujeres han obtenido una proporción muy superior de medallas a la que correspondería a su 48% de presencia en el equipo. Y eso que en esta ocasión no han estado finas las selecciones de balonmano y waterpolo, eliminadas en el fatídico cruce de los cuartos de final.

REYES Y REINAS, EN PLURAL A nivel general, no han sido unos Juegos Olímpicos de un único rey y una única reina porque las figuras se han amontonado consiguiendo cosas nunca vistas. Michael Phelps, Usain Bolt, Neymar, el pseudo 'dream team' del baloncesto USA, en hombres; Simone Biles, Katie Ledecky, Elaine Thompson y el verdadero 'dream team' de la canasta USA, en mujeres. Así se podría resumir Río 2016, con las inevitables anécdotas aparte.