En el Tour, cuenta la leyenda, se crean mitos y hasta parece que haya una regla no escrita que impide a los más grandes campeones triunfar en el desafío de conquistar París por sexta vez. Lance Armstrong, a partir del sábado, en Lieja (Valonia, Bélgica), comienza la ruta hacia el sexto Tour, una hazaña para la que parece mentalmente preparado, tal como se desprende de sus declaraciones, y nada obsesionado por una historia que juega en su contra.

"No me preocupa que otros no lo hayan conseguido antes. Conozco la historia de Induráin, porque corrimos juntos, pero lo que hicieron los demás (en una alusión a Anquetil, Merckx e Hinault), no me preocupa", afirmó el corredor a este diario durante la Dauphiné Liberé.