Ismael Díaz, entrenador del Cacereño, no ocultaba su satisfacción al reencontrarse con la victoria mes y medio después. "Hemos roto un síndrome peligroso en este tramo como es el de la inseguridad. El equipo salió victorioso con un buen trabajo y ante un gran rival. El triunfo nos dará un espaldarazo moral. Seguro que lograremos el sueño de toda la provincia de Cáceres". Díaz ensalzó el juego por las bandas. "Explotamos bien los espacios que nos dejaban sus laterales, que sabíamos son de largo recorrido, y cada vez que les buscamos les hicimos daño. Fue clave para dañar su confianza". El asturiano destacó a Nacho Garrido. "Le felicito por su valiente comportamiento. Es nuestro referente de cara al gol y jugó convencido de que tocaba meterla". Por último, fue generoso con el rival. "Seguro que no tendrá ningún problema para salvarse".