El mantenimiento del estadio Romano de Mérida ha sido siempre uno de los debates que más controversia ha generado entre la afición emeritense. La celebración de las semifinales de los playoff de ascenso a Segunda B, disputados hace un par de semanas, supuso que se tuvieran que habilitar los fondos, que prácticamente no se utilizan durante la temporada, ya que con la masa social que tiene el club romano, es suficiente con las gradas de tribuna y preferencia. Con la reapertura se ha visto que hay zonas del estadio que muestran una imagen lamentable y el debate público ha vuelto a surgir.

Lo primero que hay que aclarar es que el estadio es municipal, pero existe una concesión al Mérida que obliga al concesionario «al total mantenimiento y limpieza de todo lo referente al contenido de las instalaciones cedidas (graderío, oficinas, almacenes, vestuarios, baños, iluminación, megafonía, terreno de juego, césped, etcétera). Los daños ocasionados por la falta de mantenimiento ordinario o por el maltrato a las instalaciones serán por cuenta del concesionario. Además, cualquier obra de mejora, ampliación o reforma de la instalación deberá ser comunicada al Ayuntamiento de Mérida para su aprobación previa obtención de todos los permisos y autorizaciones pertinentes antes de la realización de cualquier intervención», según se puede ver en el punto 6 del contrato de cesión.

La pasada temporada, el ayuntamiento hizo una inversión de 27.066 euros en el estadio consistente en la mejora de la franja de los banquillos, realizando un decapado con césped artificial. También se instaló una red perimetral de riego que pudiera permitir las resiembras y la limpieza de las gradas y, por ello, se dotaba al recinto con una nueva red de riego de apoyo con mangueras en las bandas y laterales. También se transformó la red de drenaje perimetral para la evacuación de las aguas pluviales, además de mejorar aspersores y algunas zonas de césped en mal estado.

Por su parte, el Mérida, como concesionario, ha llevado a cabo la sustitución y anclaje de asientos en todas las gradas, así como el arreglo y reformas en diversas zonas del estadio como los baños de ambos fondos, la sala vip, la zona de oficinas y la tienda oficial del club. Además, ha pintado los vestuarios, túnel, banquillo y barandillas de tribuna, así como de la fachada del estadio, esto último en colaboración con el ayuntamiento. También ha habido mejoras en el gimnasio del primer equipo.

Según informan desde la entidad presidida por Paco Puertas, «en las próximas semanas los vestuarios y el túnel tendrán una nueva y moderna imagen. Habrá cambios de suelo y decoración en las paredes». La intención del Mérida es «continuar con las mejoras durante la próxima temporada para la modernización de nuestro estadio, así como para profesionalizar el ámbito de trabajo diario».