El hecho de recuperar el liderato en solitario en la vigesimoquinta jornada del campeonato del Grupo XIV de Tercera División ha significado un nuevo hito en una liga rebosante de buenas noticias en el Moralo. Tras jugar el pasado jueves tuvo que esperar al domingo para saber que su primer puesto provisional se convertía en real tras el empate en el ‘clásico’ del fútbol extremeño. En los ambientes más cercanos al Moralo se apostaba por una victoria del Cacereño como resultado más deseado, ya que alejaba a la UP Plasencia; las tablas eran el segundo marcador en sus preferencias.

Los de Navalmoral vuelven a la cabeza de la clasificación por primera vez en la segunda mitad del campeonato, después de haber sido campeones de invierno. No les ha penalizado llevar peores números a estas alturas de torneo que en el primer tramo. En las seis primeras jornadas el Moralo sumaba 18 puntos, es decir, pleno de victorias, y en los mismos partidos de la segunda vuelta ahora lleva 13 (perdió con el Diocesano y empató con el Valdivia).

El triunfo 0-4 en Montijo trae además reflejos de acontecimientos importantes en su historia. En la temporada 1992-1993 el Moralo ganó por ese mismo resultado en Montijo y al final de liga fue campeón por primera y única vez hasta ahora; en la 1996-1997 ganó 0-6 en el campo montijano y terminó ascendiendo por primera vez a Segunda División B y en la campaña 2001-2002 venció 1-5 en ese campo pacense y logró su segundo ascenso a la categoría de bronce.

Tras un fin de semana de descanso para disfrutar del Carnaval vuelve hoy martes al trabajo el equipo que entrena Emilio Gil. Prepara ya su próximo partido que jugará este domingo (17.00 horas en el Municipal) recibiendo al Olivenza, un equipo correoso y que practica buen fútbol, aunque en la primera vuelta ya se impusieron los moralos (0-2). Después el equipo de Emilio Gil cerrará febrero visitando al Pueblonuevo y en marzo, dos rivales directos de forma consecutiva, Don Benito y Cacereño.