El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, dijo el pasado miércoles que el conocido boxeador filipino Manny Pacquiao estaba entre los objetivos para secuestrar del grupo Abu Sayyaf, defensor del Estado Islámico (EI) y que ayer decapitó a un rehén canadiense y retiene a una veintena de extranjeros "Por lo visto, incluso planearon secuestrar a Manny Pacquiao o a uno de sus hijos", indicó el mandatario en un comunicado enviado a la prensa.

Según Aquino, el principal objetivo de capturar a Pacquiao, considerado en Filipinas como uno de los héroes nacionales, era exigir la liberación de algunos de los miembros de Abu Sayyaf que permanecen detenidos. El presidente filipino señaló que su hermana,Kris Aquino, actriz y popular presentadora de televisión, también estaba entre los objetivos del grupo islámico radical. Benigno Aquino también dijo que "se han investigado amenazas contra mi vida", y reveló que desde que empezó su mandato Abu Sayyaf ha intentado perpetrar atentados con explosivos en Manila "para llamar la atención del Estado Islámico".

SECUESTROS Y ASESINATOS

Las declaraciones del líder filipino se producen después de que Abu Sayyaf decapitara el lunes al canadiense John Ridsdel, de 68 años de edad, que secuestro junto con su compatriota Robert Halla, el noruego Kjartan Sekkingstad y la filipina Marites Flor el pasado mes de septiembre en el sudeste de Filipinas. Los rebeldes asesinaron a Ridsdel porque no recibieron los 6,4 millones de dólares que habían exigido por cada uno de los tres occidentales. La cabeza de la víctima apareció el lunes en Joló, la capital de la provincia de Sulu, y hoy unos civiles encontraron un cuerpo en el sur de esa misma isla que se presume también pertenece al ciudadano canadiense.

Este grupo rebelde, que se ha declarado seguidor del Estado Islámico, fue creado en 1991 por un puñado de excombatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética y se le atribuyen algunos de los atentados más sangrientos de los últimos años en Filipinas.