EGIPTO - 0: El Hadary; Fathi (Said, m.56), Hani, Gomaa, Farag; Elmohamadi, Shawky, Hosni, Aboutrika, Eid (Hassan, m.50) y Abdelghani (Abougrisha, m.62).

ESTADOS UNIDOS - 3: Guzan, Spector, Onyewu, Demerit, Bornstein; Dempsey, Bradley, Clark, Donovan; Davies (Davies, m.82) y Altidore (Feilhaber, m.69).

GOLES: 0-1, M.21: Davies. 0-2, M.63: Bradley. 0-3, M.71: Dempsey.

ARBITRO: Michael Hester (NZL). Amonestó a Spector, Bradley y Elmohamadi.

INCIDENCIAS: Partido de la tercera jornada del grupo B.

Estados Unidos se convirtió en el rival de España en las semifinales de la Copa Confederaciones después de obrar un auténtico milagro, acabar en la segunda plaza del grupo B merced a su goleada sobre Egipto (3-0) y la de Brasil ante Italia (3-0).

El cuadro norteamericano, que estaba prácticamente desahuciada con las derrotas sufridas frente a Italia y Brasil, se encontró con un premio que casi nadie esperaba, más que nada por lo mostrado hasta ahora por el conjunto de Bob Bradley y por lo que había hecho una selección de Egipto que había tenido una gran actuación hasta este momento, así como por la habitual competitividad de los azzurri .

Aunque la derrota de Italia le podía haber valido a Egipto de haber marcado un gol, los faraones ni supieron ni pudieron para confirmar todas las buenas vibraciones que habían dejado en los dos primeros partidos.

Los campeones de Africa salieron cabizbajos después de una malograr una ocasión histórica en el estadio Royal Bafokeng de Rusenburgo, donde el que salió feliz y crecido fue el conjunto de Estados Unidos. Los norteamericanos, aún pese a ser los que peor lo tenían, supieron jugar el encuentro ante un Egipto que se fue desesperando por momentos.

Bob Bradley efectuó tres cambios. Dio la opción bajo los palos a Brad Guzan en detrimento de Tim Howard, Ricardo Clark volvió a la medular tras cumplir un partido de sanción. Pero al final fiesta en el conjunto norteamericano, que se metió inesperadamente en las semifinales, en las que se enfrentará el miércoles en Bloemfontein a España, la campeona de Europa.