La Policía japonesa interroga este viernes al luchador de sumo mongol Harumafuji por su supuesta agresión a otro combatiente de menor rango al que habría fracturado el cráneo con una botella o con un fuerte golpe, un suceso que ha escandalizado a Japón. El interrogatorio es de carácter voluntario y se lleva a en Tokio, después de quelos agentes policiales ya tomaran declaración a la víctima, el también mongol Takanoiwa, según informó la agencia japonesa Kyodo.

Harumafuji, considerado uno de los mejores combatientes de este deporte de aura sagrada, habría atacado a Takanoiwa, de 27 años, con una botella de cerveza o bien pegándole un puñetazo en la cabeza el pasado 25 de octubre, cuando se encontraban en un restaurante en Tottori (este de Japón).

Fractura craneal

Estas heridas le habrían causado a Takanoiwa una contusión y una fractura craneal y le llevaron a permanecer cuatro días en el hospital y a retirarse de la competición en el Gran Torneo de Sumo de Kyushu.

No obstante, Harumafuji se defendió de estas acusaciones y el luchador mongol Hakuho, quien estaba también presente durante el incidente, afirmó este jueves que "la acusación era inexacta".

El incidente, que salió a la luz a principios de semana, se ha convertido en todo un escándalo mediático en Japón, poniendo en jaque la reputación de este antiguo deporte, que ya se vio salpicado con anterioridad por casos de corrupción, violencia y drogas.

Interviene el ministro

El ministro nipón de Deportes, Yoshimasa Hayashi, calificó el suceso de "extremadamente lamentable" y pidió a la Asociación nacional de Sumo en una rueda de prensa que esclarezca los hechos "lo antes posible".

Harumafuji se ha retirado temporalmente de la competición a raíz de este incidente que investigan tanto las autoridades como la Asociación de Sumo, y podría ser sancionado en caso de que se demuestre su culpabilidad.

En el sumo se entremezclan competición con ritos tradicionales y religiosos sintoístas, de los cuales los luchadores son vistos como guardianes, por lo que se les exige una férrea disciplina y un código de conducta ejemplar tanto dentro como fuera del "dohyo" (ring). Harumafuji, de 33 años, debutó en el 2001 y desde entonces ha ganado nueve campeonatos, y en elm 2012 fue reconocido como "yokozuna", convirtiéndose en el quinto combatiente no japonés en lograr este estatus.