TEtn solamente dos fines de semana el atletismo me va a hacer reencontrarme con el mundo romano, con parte de nuestra historia. Este pasado domingo disputé el Cross Internacional de Itálica en el parque arqueológico de dicho nombre en la localidad sevillana de Santiponce, y este próximo domingo espero estar participando en el campeonato de Extremadura de campo a través que se celebrará en un marco único e incomparable como es, sin duda, el Circo Romano de Mérida.

Y es que el deporte sirve para unir muchas cosas, muchos planos de nuestra realidad y de nuestra sociedad, como la cultura u otras actividades con un perfil menos productivo, sirven de pegamento social para resaltar lo mejor o rellenar los huecos, diferencias o descompensaciones que se generan en la misma.

Este fin de semana, en Mérida, no solamente celebramos una competición deportiva, sino que nos convertimos en escaparate, gracias a la televisión de nuestra ciudad y de nuestra región.

Como he compartido en otras ocasiones en esta misma columna, todos podemos aportar nuestro granito de arena en esto, y mucho más en esta sociedad hiperconectada, desde acudir esa mañana a disfrutar del evento deportivo en directo, seguirlo a través de la televisión o a través de la web y, también, compartirlo con todos nuestros 'amigos' y 'followers', y no para que vean quien gana o cómo corren esos gladiadores del siglo XXI en pantalón corto, sino para que conozcan la riqueza arqueológica de nuestra región, que sin duda es mucha.

Pero porqué no ir un paso más allá ¿Os imagináis a la mayoría de los espectadores vestidos con una sábana encima de la ropa al estilo romano al mismo tiempo que animando a los corredores de la prueba? Sería la excusa perfecta para salir en todos los medios de comunicación, sin duda alguna. Ya veremos quién se ocupa finalmente de las coronas de laurel. ¿Os estoy proponiendo un 'FlashMob?