Era su tercera victoria de tres enfrentamientos directos con Ferrer este año, pero acudió a la rueda de prensa sin mostrar signos externos de una felicidad desbordante. Tranquilo y sosegado, pero tremendamente satisfecho, reconocía que había hecho un gran partido: "Hoy he bordado mi tenis. He impuesto un ritmo de juego muy alto. Cada vez que podía me jugaba las bolas. He querido llevar yo la iniciativa y cuando lo consigo sé que puedo ganar a cualquiera". Tras mostrar su satisfacción por haber logrado el título en Extremadura, "mi segunda tierra", Verdasco apuntaba que "va hacer que esta temporada crea más en mis posibilidades".