Pedimos disculpas y ellos mismos nos dijeron que no pasaba nada". El director general del Cacereño, José Ignacio Aguinaga, coincide en el diagnóstico de los incidentes del derbi ante el Extremadura con los consejeros almendralejenses. "Sí, se lanzó una botella al palco, de plástico, que no dio a nadie del Extremadura y me rozó a mí el pie, pero es cosa de algún ´pirao´, nada más", añadía.

No ocurrió como en el Bar§a-Madrid a la hora de interpretar lo acaecido. El propio presidente azulgrana, Juan Francisco Rodríguez, ´Juanito´, corroboró ayer la versión del Cacereño sobre los hechos puntuales, que crearon cierto malestar en la expedición visitante, al tiempo que restó importancia a los sucesos. "Esos sujetos, que no representan a nadie, no pueden manchar el buen nombre de la afición del Cacereño", dijo, para alabar después a la directiva verde. "El trato fue magnífico y prefiero quedarme con esa imagen, en lugar de la de gente así que, desgraciadamente, está en todos los estadios".

Se quejan de que antes del partido, y cuando los jugadores salieron a calentar, hubo insultos, especialmente hacia el capitán Pedro José, a los que no encuentran explicación alguna. Además, aparte de lo del palco, también hubo sus más y sus menos con el autobús. Sin embargo, la rápida intervención policial acabó con el problema suscitado.

LO DEPORTIVO

Mientras tanto, los dos equipos piensan ya en el próximo encuentro. En el Cacereño, satisfechos por el partido realizado aunque no por el resultado, esperan que el lateral Cerveró, que se retiró lesionado en el segundo tiempo, juegue ante el Ciudad de Murcia. Del mismo modo, se recurrirá la primera de las tarjetas amarillas mostradas a Guy. Para ello ya se ha enviado un video en el que el Cacereño pretende demostrar la injusticia de la amonestación.

Por su parte, la plantilla azulgrana regresó en la matinal de ayer a los entrenamientos y lo hizo con la habitual sesión de recuperación. La sensación generalizada tenía un matiz positivo tras reencontrarse el conjunto almendralejense con la victoria después de seis semanas de sequía. Una travesía negativa, la del equipo de Francisco, que curiosamente concluyó como había comenzado, en un campo extremeño y en un derbi.