CACERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD: José Antonio Marco (20), Luis Parejo (4), Garfield Blair (7), Kelsey Williams (7), Javier Carter (12) --cinco inicial-- José Medina (6), Miguel Conejero (15), Pablo Bayle (0), Juanma Ruiz (9), Mansour Kasse (7).

AMICS DE CASTELLO: Alberto Ausina (15), Chema García (8), Joan Faner (7), Manuel Rodríguez (21), Martin Otayebi (26) --cinco inicial-- Ferrán Beltrán (0), Roger Archiles (0), Alberto Fernández (5), Raúl Sales (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 14-26, 36-42 (descanso), 59-62 y 80-82 (final).

ARBITROS: Sánchez y Padrós.

Su nombre es José María García Flores y fue un impenitente anotador en categorías Judex con el Plasencia Miralvalle. Criado en este barrio de la capital del Jerte, ayer asestó una poderosa puñalada al Cáceres, ya que dio al Amics de Castelló la victoria en el último segundo con una canasta espectacular (80-82).

La acción de Chema García, pésimamente defendida por los locales, fue el último fotograma de un partido loco, en el que el Cáceres estuvo por detrás en el marcador durante los primeros 32 minutos, pero que luego pareció tener ganado. A falta de 2:05 vencía por 78-70 y entonces se hundió inexplicablemente.

Eso le cuesta perder toda opción a la estar en la Copa LEB Plata y sobre todo un retroceso en la clasificación, ya que ganaron sus rivales directos. La temporada no acaba de ir redonda para el conjunto de Ñete Bohigas, al que no le salen con continuidad los planes pese a tener una buena plantilla.

El Cáceres empezó frío. Gélido, como prolongando su mala tarde en Azkoitia hace una semana. El Amics de Castelló encontraba con facilidad el aro extremeño en posiciones cercanas. Habían pasado apenas tres minutos y el marcador era 6-15. Y, pese a cierto repunte posterior, la situación no mejoró al final del primer cuarto (14-26). Demasiados puntos encajados y aportación mínima de teóricos referentes como Garfield Blair, Luis Parejo y Kelsey Williams.

Bohigas miró al banquillo y encontró insospechadamente una solución en Miguel Angel Conejero. Su presencia en el centro de la zona fue un obstáculo para un oponente que ya no se sintió tan cómodo. El Cáceres se fue quitando hielo a base de jugadores físicos como el capitán y posteriormente con Pablo Bayle y José Medina, que formaron un inédito trío con José Antonio Marco. Tres jugadores de menos de 1,85 en el juego exterior que le dieron dinamismo a la situación y fueron recortando el hueco. El acercamiento llegó a los cuatro puntos, aunque una canasta final de los levantinos cerró el segundo cuarto con 36-42. Se había superado lo peor y había partido.

SEGUNDA PARTE La puesta en escena tras el regreso de vestuarios tampoco fue positiva. El Amics de Castelló volvió a estirarse (38-50, min. 23) y de nuevo la respuesta fue la agresividad de Conejero, conectado con un genial José Antonio Marco.

Con 59-62 se encararon los diez minutos finales. A 8:30, primera ventaja cacereña (63-63), en lo que parecía un cambio de tendencia definitivo. Suplentes como José Medina y Juanma Ruiz se unieron a Conejero y Marco y la diferencia creció hasta el 78-70 faltando 2:05.

Fue entonces cuando dos triples seguidos castellonenses y unos arrebatadores nervios en el Cáceres volvieron a dar un giro a la situación. Marco anotó el 80-80 a tres segundos, pero Chema García respondió sobre la bocina con una bofetada en forma de entrada a canasta. Brutal.