En el mundo del deporte, la rivalidad entre España e Italia ha vivido siempre un tono especial. Nuestra proximidad y nuestras similitudes, creadoras de tanta estima como envidias recíprocas, dan lugar a verdaderos enfrentamientos fraticidas, recordados más allá de la competición en sí. Ejemplos los hay a raudales; en fútbol, por no hablar de los míticos duelos entre equipos españoles e italianos en la Copa de Europa (y en especial los Real Madrid - Juventus de los últimos años), todos nos acordamos del España - Italia del Mundial de Estados Unidos, del gol del genuino Roberto Baggio, del codazo a Luis Enrique, del error de Julio Salinas... de la oportunidad perdida, como de costumbre, por España de llegar a lo más alto.

Pero no sólo en el "deporte rey" se viven intensamente estos duelos. Quién no recuerda al hombre que terminó por hacer grande el ciclismo en España, "Miguelón" Indurain, en sus épicos piques con Gianni Bugno o "El diablo" Chiapucci, ambos italianos, sí. En baloncesto, la final del Europeo del 99 que España perdió frente a la Italia de Carlton Myers marcó un antes y un después en la historia de la selección (para bien, gracias a Dios. Y qué decir del fútbol sala, donde los dos países se han convertido en los referentes de Europa.

Y el motociclismo, un deporte que se vive con tanto fervor tanto aquí como en el país transalpino, no quería ser menos. España e Italia, Italia y España, son los claros dominadores en todas las categorías. No es cosa de este año, pues entre las victorias de ambos suman más de la mitad de las carreras disputadas en la historia, y una de las dos banderas ha ondeado en 18 de los últimos 30 mundiales. Pero este año, el duelo se está viviendo más que nunca.

Pedrosa y Lorenzo contra Rossi

En MotoGP, una vez terminada la dinastía intratable de Valentino Rossi aparecieron un estadounidense, Nicky Hayden, y un australiano, Casey Stoner. Pero en esta temporada, con el desembarco en la categoría reina de Jorge Lorenzo y la consolidación de Dani Pedrosa, unido a los tremendos progresos de Rossi respecto a los dos años anteriores, se prevée una gran batalla entre estos tres pilotos, con el permiso de Stoner, claro, que a buen seguro se sumará a la fiesta.

De momento, Pedrosa, Lorenzo y Rossi ocuparían el podium final, y entre los tres suman cinco cajones en dos carreras. Para Estoril, Lorenzo se muestra pesimista, asegurando que no se le da muy bien ese circuito, mientras que Rossi confía en repetir el resultado del año pasado, cuando se llevó su última victoria. Pedrosa, en su línea, no habla, pero no hay duda de que volverá a demostrar el "superclase" que lleva dentro. Los tres estarán ahí arriba, seguro.

250, el España-Italia más puro

En 250 quizá sea donde más se va a vivir esta rivalidad. Si echamos un ojo a la clasificación general, vemos que está encabezada por un italiano, Passini, y que en el tercer puesto se encuentra Héctor Barberá, el mejor español de momento. El segundo, otro "infiltrado", Mika Kallio. Entre las dos carreras suman tres podios de seis posibles.

Pero hay que añadir que en el último Gran Premio, en Jerez, un español y un italiano, Bautista y Simoncelli, iban primero y segundo en la última vuelta, hasta que el infortunio se los llevó al suelo. De no haber sido así, ahora mismo la clasificación estaría con dos españoles y dos italiano entre los cinco primeros. Y, obvia decirlo, Simoncelli y sobretodo Bautista estarán ahí en las próximas carreras. Además, por si fuera poco, por detras vienen Álex Debón, ahora mismo sexto, y Roberto Locatelli, séptimo, que han comenzado muy bien y seguro seguirán ahí delante. De no ser por Kallio, no sería descartable que los seis primeros puestos se repartieran entre españoles e italianos.

Si nos remontamos a los años anteriores vemos que la victoria fue española, gracias a Jorge Lorenzo, y el segundo puesto italiano, con Dovizioso. Pero es que España lleva cuatro años proclamándose campeona, con otro título de Lorenzo y dos para Pedrosa, y en esos cuatro mundiales algún italiano terminó en el podio.

En 125, si bien es cierto que está todo mucho más igualado, lo que no se puede negar es que hasta el momento se ha producido una victoria española (Sergio Gadea) y una italiana (Simone Corsi), además de dos segundos puesto, obra de Olivé y Terol. Es decir, cuatro cajones de seis posibles. La general, por su parte, está dominada por el propio Corsi, con Nico Terol en el tercer puesto. En el segundo, el alemán Stefan Bradl. Pero miramos un poco más, vemos a Sergio Gadea en la cuarta posición, y a Joan Olivé en la sexta.

El dominio reciente de ambos países en la "categoría pequeña" se traduce en tres triunfos en los últimos cinco mundiales, además de otros otros tres podios finales en ese periodo.

Así pues, que continúe este bonito duelo entre españoles e italianos durante todo el Mundial, sobretodo en arras al espectáculo, y que, a diferencia del tan incorrectamente ultravenerado fútbol, aquí España sí se lleve la victoria. Y si es más de una, mejor.