El entrenador del Mérida indicaba tras el partido que "en la primera parte hemos estado regularcitos, en la segunda ya hemos estado bastante bien". Sin embargo, se acuerda del pasado y asume estar "enfadado por las dos oportunidades que hemos perdido para luchar por la liguilla". De cara a los tres partidos que restan "no podemos perder ni empatar, así que no tenemos nada que perder y vamos a seguir jugando con muchos hombres ofensivos".