Lou Roe, 34 puntos de valoración; Walter Herrmann, 34 puntos de valoración; Deon Thomas, 34 puntos de valoración. Sin embargo, sólo los dos primeros compartirán el título honorífico de mejor jugador de la semana en la Liga ACB, pese a que el pívot del Cáceres les iguala en cuanto a estadística. El motivo es que las normas de la competición descartan, en caso de empate, a los baloncestistas cuyos equipos hayan perdido en la jornada.

Ganaron el Lucentum Alicante y el Jabones Pardo Fuenlabrada --equipos de Roe y Herrmann-- y Thomas se queda sin lo que hubiese sido su primer ´MVP´ --siglas popularizadas por la NBA y que significan ´jugador más valioso´-- desde que llegó al Cáceres. En otros momentos de su carrera --hasta cinco veces-- consiguió un galardón que bien hubiese merecido por sus 30 puntos y 10 rebotes ante el Caja San Fernando el domingo.

AL ALZA

Deon La Velle Thomas, nacido el 24 de febrero de 1971 en Chicago, cada vez se parece más al jugador interior en el que el Cáceres sustentó su permanencia la pasada campaña durante la segunda vuelta. Antes, paradójicamente, muchos habían pedido su sustitución, pero desistieron de ello cuando casi duplicó sus promedios durante los tres últimos meses de liga. Ahora ronda los 12 puntos y 6 rebotes, cifras que se quedarán pequeñas si confirma su progresión.

Dotado de unos movimientos técnicos depuradísimos en el poste bajo, sólo las lesiones han impedido que jugase en un nivel superior. El Cáceres es su sexto club en España, un país en el que ha desarrollado la práctica totalidad de su carrera profesional. Sólo se ha marchado de la ACB para jugar en el Maccabi Rishon (temporada 98-99). Durante esa estancia en Israel conoció a su actual esposa, con la que tiene una niña y vive en Cáceres.

Ese es el lado humano de un jugador que ya tiene casa en Florida para cuando se retire y que poco a poco se fue transformando desde que aterrizó un buen día en Manresa, en 1994. De ser el clásico americano que se siente de paso en el extranjero ha mutado en un experto conversador en español que comprende bien el medio en el que realiza su profesión. La última prueba ha sido el retraso en el pago de las nóminas en el club: a pesar de que su contrato le permite no jugar y entrenar si esta circunstancia se produce, Thomas ha continuado trabajando con normalidad.

Su abrigo también ha sido fundamental para que Bobby Martin no se terminase de hundir cuando ha sido criticado desde todos los planos. Ahora se espera que éste culmine sus números de Sevilla (14 puntos y 8 rebotes).