Fútbol y crisis, crisis y fútbol. ¿Se habla de algo más en España en los últimos años? Sin embargo, hasta ahora no se han mezclado tan dramáticamente como en este inicio de competición en todas las categorías, previsto para este fin de semana en Primera, Segunda y Segunda B y para el que viene en Tercera. Sin embargo, el anuncio de huelga de futbolistas ha ensombrecido el arranque de una Liga que vuelve a caracterizarse por la acumulación de estrellas en los que probablemente sean los dos mejores equipos del mundo, Barcelona y Real Madrid. Mientras, en Extremadura surgen ilusiones renovadas, pero no se es indemne a los problemas económicos.

Con la Supercopa como polémico aperitivo, el Barça asume un año más el reto de mantenerse en lo más alto. El equipo a batir. El que muestra el fútbol más plástico y bello. Dominador del panorama europeo y de la Liga en España, ampliará sus horizontes para conquistar nuevamente el mundo con retoques de calidad a una plantilla corta pero casi perfecta.

El desafío culé de mantener su hegemonía liguera es un reto ante el Real Madrid de José Mourinho. El portugués sigue siendo el gran referente. El fallido fichaje del 'Kun' Agüero y las complicaciones por Neymar no desvían las miradas de un banquillo donde sube el nivel de exigencia. En su segundo año tiene un bloque aún más hecho a su medida.

Para la tercera vía aparecen numerosas opciones. La más sonora, el nuevo Málaga a base de talonario de un jeque catarí, Abdullah Bin Nasser Al-Thani. El Valencia se ha reforzado bien. El Villarreal ha perdido a su perla, Cazorla, pero consigue mantener a Rossi y Nilmar. Sevilla y Atlético adoptan nuevas filosofías con las llegadas de Marcelino García Toral y Gregorio Manzano al banquillo. Entre los grandes quiere colarse el Athletic de la mano de Marcelo Bielsa.

La zona del medio de la tabla es cada vez más ancha. En ella se instalan el Getafe, y equipos que en plena crisis marcan la salvación como objetivo: Espanyol, Osasuna, Sporting, Racing, Zaragoza, Levante, Real Sociedad y Mallorca.

Entre los recién ascendidos tampoco sobra el dinero. Regresa a su sitio natural el Betis. Más costó cumplir el sueño al Granada, 35 años, y al Rayo Vallecano, que quiere volver a ser en el 'matagigantes' dejando atrás problemas económicos.

CUARTETO EXTREMEÑO Dos peldaños por debajo, en Segunda B, el fútbol extremeño también hace equilibrismos para mantenerse a flote. Se mantiene el mismo número de clubs en la tercera categoría nacional, con los recién ascendidos Villanovense y Sporting Villanueva sustituyendo a Extremadura y Cerro de Reyes. El conjunto serón vive un momento de felicidad y quiere asentarse al fin con una mezcla de jugadores veteranos y jóvenes a priori interesante. Por su parte, el club de Villanueva del Fresno sufrió enormemente en la lucha por completar su presupuesto y hasta cambió de manos. Su aventura aparece trufada de incógnitas, pero en cualquier caso hará historia que una localidad tan pequeña esté tan arriba.

Para Cacereño y Badajoz también son tiempos de readaptación. Ambos han perdido referentes muy de casa --David Rocha y Tete han aterrizado al unísono en Albacete-- y tendrán que asumir la filosofía de los nuevos inquilinos del banquillo, Pedro Pablo Braojos y Víctor Manuel Torres Mestre. Lo primero será asegurar la salvación y luego, si es posible, soñar.

¿TERCERA 'BIPOLAR'? En el grupo XIV, hay coincidencia en afirmar que hay dos plantillas muy superiores: las del Extremadura UD y el Arroyo. Pero no se debe descartar a otros que también parten con ambición, aunque solamente sea por el nombre. Son los casos de Don Benito, Mérida, Moralo, Jerez, Díter Zafra y los dos clubs de Plasencia. Entre todos deben repartirse los cuatro puestos de fase de ascenso.

LAS CHICAS No hay que olvidar que Extremadura vuelve a tener la próxima campaña un representante en la máxima categoría del fútbol femenino. El Comarca Llanos de Olivenza se estrena con una plantilla con pocas novedades, pero máxima ilusión para dar guerra siempre.