La undécima etapa unirá las ciudades de Marsella y Montpellier a través de 182,5 kms. Un recorrido llano que se presta a un claro pronostico de llegada al esprint. Los corredores solo tendrán que pasar una cota de cuarta categoría. Jornada propicia para una fuga larga, que pueda ser neutralizada por los equipos de los velocistas para una volata final.