En los tiempos en los que Fuentes se movía a estela del pelotón ciclista, todos lo conocían como ´Eufe´. El nombre de Eufemiano, explican desde Gran Canaria, no es muy común en la isla pero sí corriente en esta familia.
El tío, que murió asesinado a manos de El Rubio, ya se llamaba Eufemiano, y el hijo de quien está considerado como el cerebro de la operación Galgo se denomina igual. Estudia ingeniería en la Universidad de San Sebastián. Fuentes fue detenido el pasado jueves en uno de sus domicilios de Las Palmas, donde vive solo desde que se separó de Cristina Pérez, madre de sus tres hijos y exatleta internacional.
A las dos horas, y después de un registro, los agentes de la Guardia Civil le sacaron pasaje para un vuelo a Madrid. De Barajas fue a los calabozos del instituto armado y el domingo, en un furgón policial, lo trasladaron a los del juzgado de guardia de la plaza de Castilla de la capital de España. Tan pronto como obtuvo la libertad con cargos (acusado de un delito de dopaje) tomó el vuelo de Spanair JK-5042 y volvió a Las Palmas. Su madre, Josefa Rodríguez, lo fue a recibir.
Sin sustituto
La sorpresa se produjo el lunes en el ambulatorio del Servicio Canario de Salud (SCS). Ya estaba nombrado un sustituto pero Eufemiano Fuentes se presentó, aunque tarde, a su puesto de trabajo y pasó consulta como médico de familia. Ayer regresó de nuevo al centro de salud con toda normalidad. Según el diario Canarias 7, Fuentes cobra 2.500 euros al mes de la Seguridad Social. Es ginecólogo pero ejerce la medicina de cabecera.
El ambulatorio se encuentra en la zona de Schamann, que según los grancanarios es lo más parecido que hay en las Palmas al barrio de la Barceloneta. El lunes, varios periodistas locales trataron de averiguar cómo era el trato de Fuentes con sus pacientes. Ninguno de ellos echó pestes, más bien todo lo contrario. La queja de los enfermos se centró en la mala costumbre que tiene Eufemiano. Siempre acostumbra a llegar con 15 o 20 minutos de retraso. El lunes no fue la excepción.
En los foros canarios, estos días, Fuentes también es protagonista de comentarios. Uno de sus pacientes, que se llama o apoda Angelo, lo defendía con admiración. "Ayer me atendió como un paciente más y a pesar de que se retrasó estuvo el tiempo necesario que yo precisé y sin prisas. Buena persona". Fuentes, incluso, no tuvo problema en atender a una mujer que se había equivocado de día. Tenía hora para el lunes, día 20, y creyó que era para el día 13.
Fuentes ha prometido ofrecer una conferencia de prensa antes de las fiestas navieñas. No acostumbra a hablar mucho con la prensa. No lo hacía ni cuando era el responsable médico del Kelme y viajaba por la ruta del Tour; primero en un coche del equipo y luego con un todoterreno con los cristales oscuros. La enfermedad de su hija (padece retinoblastoma) le decidió a no desplazarse tanto. Fue entonces cuando, desde Canarias, comenzó a asesorar a diferentes deportistas.
