José Antonio Escuredo, de 43 años, fue uno de los mejores especialistas de pista en la década de los 80, época en la que obtuvo medallas en los Juegos Olímpicos de Atenas como en diferentes Mundiales. Con la llegada de José Luis López Cerrón a la presidencia de la Federación Española de Ciclismo fue contratado de forma interina para hacerse cargo de la selección de pista que actuó el pasado mes en Bielorrusia con el botín de dos medallas de plata. Escuredo está a la espera de que se haga efectiva su contratación como técnico de pista, que hasta ahora solo dependía de la maltrecha situación económica de la federación.

Sin embargo, este miércoles su figura se ha visto muy comprometida en la segunda sesión del juicio de la operación Puerto dedicada a la escucha de las grabaciones realizadas a los móviles de Eufemiano Fuentes en la primavera del 2006 cuando la Guardia Civil ya lo estaba siguiendo para tratar de desenmascarar una presunta red que podía estar cometiendo un delito contra la salud pública.

"Lo que tú me habías encargado ha llegado ya", le dice Fuentes por teléfono a un corredor identificado como José que el 16 de mayo de 2006 le telefoneó desde un número con prefijo de Girona (972) y le contó que unas semanas antes había conseguido una medalla de plata en unos Mundiales. Este ciclista le da detalles de la medalla lograda que se corresponden con el subcampeonato logrado por Escuredo el 14 de abril de 2006 en la prueba de keirin en los Mundiales de Ciclismo en Pista disputados en Burdeos (Francia).

De hecho, los comentarios que hace durante la conversación -"Hice segundo otra vez (...) Soy el único tío que ha estado en las cuatro pruebas, pero no he ganado ninguna"- coinciden con las declaraciones que realizó a la prensa tras conseguir la medalla: "He sido el único corredor que he estado en las cuatro últimas finales de acontecimientos del más alto nivel", dijo entonces.

Además de la medalla de Burdeos, Escuredo se había hecho con la plata en la prueba de keirin tanto en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 como en los Mundiales de Melbourne (Australia) de ese mismo año, donde también fue segundo en velocidad por equipos. En la charla telefónica, el ciclista se muestra muy contento por su último resultado dada la dificultad de la prueba y dice: "El que me ganó la Olimpiada no entró ni en semifinales. Hay que estar fuerte, improvisar, no tener miedo...". Poco después, Fuentes recibe un sms con la dirección de la empresa La Jabugueña, con sede en Salt (Girona) y propiedad de la familia Escuredo.