Todo sería más fácil para España con jugadores como los italianos. Con materia primera como la que administraba Marcelo Lippi hasta ganar el Mundial de Alemania y la que gestiona ahora Roberto Donadoni, Luis Aragonés nunca hubiese optado por la vía del toque, la imaginación y el buen gusto para buscar una alternativa fiable e intentar despedirse del cargo con un buen papel en la Eurocopa.

Después de ganar en febrero a Francia, subcampeona del mundo, hoy toca probar con Italia, la campeona, en el último amistoso antes de ofrecer la lista definitiva de 23 jugadores que viajarán el verano próximo a Austria y Suiza.

Un cartel de primera para un ensayo que la selección española está obligada a relativizar, sea cual sea el resultado. España no gana a Italia en partido oficial desde los Juegos de Amberes de 1920 y aún le duele a Luis Enrique el codazo de Tassoti en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos en 1994.

La selección española jugó mejor, pero tuvo que volverse a casa. Fue la última vez que ambos equipos se enfrentaron en una gran cita. El cruce podría repetirse en la Eurocopa de Austria y Suiza y quizá por eso Aragonés tiene tan presentes las dificultades que entraña tener enfrente a un rival con una piel tan áspera como la de los italianos.

IMITAR AL RIVAL Lo de Italia es algo más que caparazón y el seleccionador lo sabe. Un Mundial no se gana solo con la coraza y los italianos llevan cuatro. El técnico español no ocultó ayer su admiración por el carácter y la forma de trabajar de los futbolistas italianos en los partidos importantes. "Si algo hay que hacer con el fútbol italiano es imitarlo", dijo Luis Aragonés para justificar a continuación su apuesta por concentrar sus esfuerzos en hacer progresar a España en otra dirección distinta.

"Nosotros hacemos lo que estamos haciendo porque a lo mejor no tenemos posibilidad de hacer ese otro juego. Vamos por este camino porque es el único que nos puede dar la posibilidad de ganar algo", añadió Luis, con Iniesta, Xavi, Cesc y Silva en mente. Son los que volverán a ocupar hoy el centro del campo español. En esa zona se encontrarán a De Rossi, Pirlo, Ambrosini y Gattuso. Es evidente que a Italia, sin Totti ni Del Piero, también le faltan cosas que a España le sobran, pero Donadoni no las echa de menos.

DEFICIT SECULAR El técnico italiano está convencido de que tiene entre manos un grupo más competitivo. Aragonés no le quita la razón porque ese es el déficit secular de su selección.

"España ha tenido otras veces equipo para llegar más lejos. Ahora podemos ganar a cualquiera jugando al 100 por cien, pero también perder", agregó Aragonés, obsesionado con hacer crecer la competitividad de un grupo con una media de edad cinco años menor que el italiano. "No tenemos un Gattuso. No es para nuestra forma de jugar, pero él y otros nos pueden enseñar muchas cosas", sentenció el entrenador.

Mientras tanto, la expectación en la ciudad de Elche es bastante grande ante un partido, realmente, de carácter estelar.