Si no jugamos como ante el CAI no vamos a ganar". Ñete Bohigas huye de cualquier tipo de triunfalismo mientras atiende al teléfono en el interminable viaje de autobús hasta Calpe. Casi diez horas hasta llegar a la localidad alicantina donde el Cáceres 2016 buscará a partir de las 19.00 horas su tercera victoria de la temporada regular. El recuerdo del choque del viernes ante los maños, en los que el estupendo nivel mostrado por el equipo no se premió con una victoria, aún ronda, pero el técnico pide, sobre todo, "estar centrados" lo máximo posible en la cita de hoy.

El partido sí invita a cierto optimismo. El Calpe todavía no ha conseguido ganar en su estreno en la LEB y posee una plantilla probablemente corta que ya ha sufrido algunos cambios, como el corte del veterano base Jesús Lázaro y la llegada del pívot comunitario Ezequiel Dentís, un jugador pretendido por el Cáceres hasta hace poco y que pertenece al Plus Pujol Lleida. Su jugador de referencia es Duane Virgil y también cuenta con jugadores que han estado en Extremadura, como Ismael Torres (Cáceres) o Nacho Martín (Círculo). Su propio entrenador, Eduardo Clavero, dirigió al filial verdinegro hace cinco temporadas, cuando estaba asentado en Casar.

¿MIEDO? "En casi todos los partidos han estado cerca de ganar, pero aún no lo han conseguido. Lo que está claro es que lo harán algún día. A mí este tipo de partidos son los que más miedo me dan", comenta Bohigas, que mira de reojo al viernes, cuando su equipo recibirá en el multiusos a otro de los que aún no conoce la victoria, el Cantabria. En el equipo de Santander peligra el puesto de Manolo Hussein, exentrenador verdinegro.

El Cáceres cuenta además con todos sus jugadores disponibles y sólo Juanmi Morales tiene un ligero golpe en el hombro. Todos se asombran en la LEB con el gigantesco rendimiento de Josh Asselin (18 puntos y 9 rebotes de promedio, con dos partidos consecutivos superando los 40 de valoración), pero detrás hay un equipo muy compacto, de una defensa casi fanática. Sólo las intermitencias del tiro exterior y la falta de un reserva específico para el base Dani López restringen las posibilidades de victoria ante cualquier rival.