Dos alegrías y dos decepciones. El histórico domingo para el fútbol extremeño, en el que estaban en juego cuatro ascensos, acabó con reparto ecuánime de sonrisas y lágrimas, aunque con matices. Don Benito y Díter de Zafra, que regresan a Segunda División B, son la cara positiva de la jornada, mientras que los dos equipos pacenses, el Badajoz y el Cerro de Reyes, no cumplieron con sus respectivos objetivos en el asalto a la segunda y tercera categoría del fútbol nacional, respectivamente.

El júbilo, como es habitual, tapa al llanto, sobre todo cuando llega a dos clubs que abandonaron recientemente la Segunda B en circunstancias anómalas. El Don Benito no tuvo piedad del Granada 74 (5-0), mientras que el Díter Zafra sufrió frente a La Roda (1-0). Ambos tendrán una segunda oportunidad en la superior categoría que intentarán aprovechar mejor que la última vez, cuando los dombenitenses entraron precipitadamente --por la desaparición del Mérida-- y los segedanos descendieron en una amarga última jornada.

EL OTRO LADO La ciudad de Badajoz se frotaba las manos ante un domingo que podía ser para enmarcar, pero tendrá que ser en otra ocasión. Para el Badajoz la pena no puede ser máxima, sobre todo teniendo en cuenta que una victoria en Miranda hubiese sido inútil. La derrota en tierras burgalesas (2-1) es anecdótica y hay que felicitar al Pontevedra, el mejor del grupo. El regreso albinegro a Segunda puede esperar un año.

Para el Cerro queda lo más difícil de digerir, porque paradójicamente era el que empezaba la jornada en mejores condiciones para subir. Su 1-1 en Armilla resultaba muy halagüeño, pero el Arenas supo rehacerse en el José Pache y se impuso por 1-2. Acaba así una temporada llena de emociones para todos en Extremadura.