Alrededor de 600 personas. Y, entre ellos, directivos, técnicos, jugadores y aficionados. Todos ellos se reunieron en la tarde de ayer en los Campos de la Federación de Pinilla para ver lo que se convirtió en todo un espectáculo deportivo en Cáceres: el encuentro de División de Honor de juveniles entre el Cacereño y el Real Madrid, en el que solamente no hubo algo que suele acompañar a este tipo de eventos: los goles (0-0).

El resto del balance se tornó positivo en un encuentro jugado siempre de poder a poder, con resultado incierto y apoyo incondicional para un conjunto local que se vació para conseguir la meta trazada.

Sin perder

Verdes y blancos igualaron en un encuentro interesante, con lo cual el equipo de Javier Moreno logró algo impensable a principios de temporada: se ha mantenido invicto ante el poderoso conjunto blanco, ya que en Valdebebas, en la primera vuelta, logró empatar a dos tantos.

El Cacereño juvenil continúa así con su condición de equipo ´matagigantes´, recordándose que no hace mucho se consiguió un triunfo ante el Atlético de Madrid (3-2). El equipo extremeño continúa de este modo en la zona media de la tabla, sin aparente peligro, en su vuelta a la élite del fútbol juvenil español. Tras un inicio dubitativo, los verdes se han asentado en la categoría.

Más apuros está pasando el otro referente del fútbol juvenil regional de esta temporada: el San José de Almendralejo, que volvió a caer en casa (1-2) ante el Alcobendas, como ya informó ayer este diario.

El partido de Cáceres fue muy disputado e igualado, con pocas ocasiones de gol. Fue realmente un encuentro muy táctico entre los jóvenes de Moreno y los de Alberto Toril, en el que se impusieron las defensas a los ataques.

No se puede destacar a nadie de los locales y sí globalmente a todos, ya que siempre estuvieron muy firmes como colectivo, aunque también hay que añadir que el equipo de ´la fábrica´ blanca tampoco pasó demasiados apuros en defensa. Fue, de todos modos, una tarde especial.