La expedición del Cacereño hizo una escala muy especial en su viaje de vuelta a la ciudad. Tal y como se había previsto con anterioridad, los componentes de la misma tuvieron el detalle de trasladarse desde el aeropuerto de Barajas hasta la estación madrileña de Atocha, donde rindieron homenaje a las víctimas de la masacre terrorista del 11 de marzo en la capital de España. Tomás Pérez, que retransmitió el encuentro para la cadena Cien-Cope y que viaja habitualmente con el equipo en sus desplazamientos, informó a última hora de la tarde a este diario que el sencillo acto, en el que se había rezado un Padrenuestro, resultó especialmente emotivo para todos. Los expedicionarios encendieron las correspondientes velas. Tras los minutos en Madrid, el autobús del Cacereño emprendió el viaje de vuelta hacia Cáceres, donde se supone que la ilusión por el buen resultado habrá dado moral al grupo de jugadores, que el domingo tienen una prueba de fuego ante el Badajoz.