El español Rafael Nadal no se rindió al malabarista juego del letón Ernest Gulbis, un rival que se vislumbra como uno de los virtuosos de los próximos años, y superó la segunda ronda del Mutua Madrileña Masters de Madrid al vencerle por 7-5, 3-6 y 6-3. Con problemas ante los continuos cambios de ritmo de Gulbis y su demoledor servicio, con el que consiguió 15 saques directos, Nadal tuvo que echar mano a lo que nunca falta en él, su conocido pundonor y una brega constante para desarmar a un oponente que juega con descaro, sin importarle acertar con tres golpes ganadores y luego fallar lo más fácil, porque parece que así le gusta moverse en la pista.

A Nadal este partido le vino genial y ahora le faltan dos victorias más para asegurar el número uno a finales de año. Un rival duro, con altos y bajos, pero que le obligó a sudar y ajustar sus golpes en esta pista donde ganó en 2005 y donde fue despedido el año pasado en cuartos de final por el argentino David Nalbandian, a la postre ganador.

Gulbis pudo haber ganado de haberse centrado más. Tiró de dejadas espectaculares, de golpes fortísimos a las líneas y dificultó en exceso los movimientos de Nadal que tardó en pillar el tono del partido. Ganó el primer set, pero el servicio del letón y su fenomenal resto sirvió para igualar el encuentro. La falta de experiencia de Gulbis en los momentos claves y la quinta marcha del español hicieron el resto.