El expresidente del Granada, Enrique Pina, puso en conocimiento del presidente de LaLiga, Javier Tebas, sus sospechas sobre posibles amaños por parte del Osasuna en la temporada 2013-2014 y ha asegurado que el exjugador bético, Antonio Amaya, le dijo que él no tenía constancia de primas por condicionar resultados.

Pina ha declarado este lunes como testigo en el juicio contra seis exdirectivos de Osasuna, tres exjugadores del Betis y dos agentes inmobiliarios acusados de delitos de apropiación indebida, societarios, falsedad en documento mercantil, falsificación de las cuentas anuales y corrupción deportiva por el supuesto amaño de partidos.

En su declaración ha indicado que puso en conocimiento del presidente de La Liga que "había oído que Osasuna se estaba moviendo para garantizar su permanencia en Primera División", siendo su informador principal su director deportivo, Juan Carlos Cordero, quien le dijo que estos amaños "siempre se hacen a través de la fundación".

MÁS DECLARACIONES

También se ha referido a una reunión personal que mantuvo con uno de los exjugadores del Betis acusados y con el que mantenía amistad, Antonio Amaya, en la que este le dijo "desde el primer momento" que "no había recibido ninguna oferta ni había hablado con ningún compañero" sobre posibles amaños, "lo que sí me dijo es que el equipo estaba mal", ha añadido.

El expresidente del Granada ha asegurado que trató "por todos los medios" de evitar que se produjesen amaños, poniéndose en contacto con Tebas para que esto se investigase y "que los partidos fueran normales".

"Lo que no podía ser es que nos estuviésemos jugando un descenso y que por una situación así descendiésemos nosotros y un equipo que lo hiciése de esta manera se librase", ha manifestado molesto.