MERIDA: Orlando; Chupri, Mansilla, Juli Ferrer, Lupidio; Segovia Granada, Cuevas, Carlos Rubén (Ismael, min. 60); Sabino y Luciano.

TALAVERA: : Vega, José Angel, Cabezas (Arévalo, min. 46), Seco, Nacho Ramos; Juanma, Jesús Rubio; José María, Servulo, Jorge (Guimba, min. 75); Matas (Lafuerza, min. 84).

GOLES: 1-1, m.9: Cuevas. 1-1, m.23: Nacho Ramos. 2-1, m.35: Luciano. 2-2, m.51: Seco.

ARBITRO: Pizarro Gómez (Madrileño). Expulsó a Fabri (65´) y al preparador físico Curro (90´). Amarilla a los locales Cuevas, Segovia y Luciano y a los visitantes José María, Juanma, Jorge, Guimba, Nacho Ramos y Lafuerza.

Andaba el personal desperezándose cuando Cuevas se inventó una galopada por el carril del ocho que acabó, tras un punterazo forzado, en el primer tanto del partido. Se llevaban ocho minutos y el Mérida se vio en el mejor escenario posible, bendecido por un gol antes de pestañear. Al instante, Sérvulo, uno de los mejores del Talavera, se encontró mano a mano con Orlando sin éxito. Tan portentoso arranque prometía una tarde de éxtasis en el Romano. Y así fue: emeritenses y manchegos firmaron uno de los mejores partidos de la temporada: por ocasiones, por ritmo, por intensidad y por incertidumbre.

Aunque dejó escapar por dos veces una ventaja a favor, el Mérida demostró tener hechuras para aguantar hasta el final de temporada en puestos de ascenso. Es contundente en las dos áreas: arriba tiene una artillería explosiva y atrás una solidez envidiable. Sin embargo, si el Mérida no pudo pasar ayer del empate fue concretamente porque su endiosada solidez defensiva se despistó en dos acciones a balón parado. El Talavera, penúltimo pero no tonto, lo aprovechó con los ojos cerrados. Fueron dos fallos de marcaje a la salida de sendos córners que remataron, primero Nacho Ramos y luego Seco, completamente solos. Sin marcas alguna.

BUENA IMAGEN Pero el Talavera no fue sólo eso, fue más. Resulta ilógico comprobar como el penúltimo del grupo IV ha ofrecido más en el Romano que conjuntos en puestos de ascenso. Agarrados a Jorge, Servulo y Matas, los de Pedro Morillas invitaron al Mérida a ofrecer un espectáculo abierto, atractivo y digno. La primera parte fue de ellos, pero los goles los puso el Mérida. Tras el descanso empataron rápidamente y, a la contra, crearon el mismo peligro que los emeritenses jugando un fútbol directo. Si en la primera parte el Talavera mereció más que el 2-1, en la segunda fue el Mérida quien mereció más. No le pitaron un claro penalti a Sabino y su rival le sacó dos balones en la línea de gol tras remates de Juli Ferrer y Mansilla. Pese a todo, sigue en puestos de ascenso.