El Extremadura ha empezado a desatascar con pagos algunas de las deudas que mantenía pendientes con determinados acreedores. La asociación de empresarios BNI Desafío Almendralejo anunció ayer, a través de un comunicado, que ha acordado con el presidente del club, Manuel Franganillo, una batería de soluciones para resolver los impagos que la entidad tiene con sus asociados y que les llevaron el 13 de marzo a dar una rueda de prensa denunciando esta situación.

Según ha expresado la asociación BNI Desafío, Franganillo ha atendido en todo momento las peticiones de estos empresarios y ha mantenido con ellos varias reuniones telemáticas y telefónicas para conocer los pormenores de la situación. Una vez conocida la cantidad adeudada, la primera medida adoptada por el Extremadura ha sido la de abonar en torno al 50% de la deuda contraída con una decena de empresas, cuya valor podría rondar los 50.000 euros. El comunicado dice que «el presidente del Extremadura ha transmitido a esta asociación de empresarios su firme compromiso de abonar la totalidad de las deudas en los próximos meses». Asimismo, el colectivo ha dejado claro que mantiene la confianza en la palabra de Franganillo al indicar que muchos de estos empresarios ya han trabajado con este presidente en otros sectores y siempre se cumplió con lo pactado.

Los socios de BNI Desafío aparcan así el conflicto tras la solución acordada con Franganillo y subrayan que «somos muy conscientes de la importancia de mantener vivo este club en el fútbol profesional y hemos hecho saber al presidente nuestro apoyo incondicional para que esto pueda suceder».

Según ha podido saber este periódico, el Extremadura ha procedido también a abonar las mensualidades pendientes con la gran mayoría de empleados y ha pagado a otros proveedores, ya que una de las primeras indicaciones de Franganillo tras retomar la presidencia ha sido tratar de limpiar el charco de deudas que tenía el club.

El Extremadura está muy pendiente de recibir aún los 600.000 euros procedentes del porcentaje de la venta de Enric Gallego, así como otras cantidades en virtud de varios conceptos. Además, vive muy pendiente de lo que pueda suceder en torno al futuro de la competición en Segunda División, ya que la mayor parte del presupuesto se cubre con el dinero que procede de los derechos televisivos y un 25% de ello está en el aire hasta conocer qué ocurrirá con el fútbol una vez que concluya el estado de alarma.