La directiva del Extremadura Arroyo, presidida por Adolfo Gómez, entrenador también del equipo de Superliga Femenina 2 (SF2), ha enviado dos propuestas a la Federación Española de Voleibol (RFEVB), en las que se concretan aspectos tan diversos como el número de equipos que compondrían esta categoría la próxima campaña, así como la fechas de comienzo y finalización.

El club extremeño ha decidido concretar esta iniciativa después de conocer del presidente de la RFEVB, Agustín Martín, con quien mantuvo una larga reunión telemática recientemente, cuál es el sentir de los equipos que conforman la Superliga Iberdrola, máxima categoría del voleibol español, postura que indefectiblemente condicionará al resto de categorías.

Será la Comisión Delegada de la RFEVB la que dictamine finalmente cómo quedará constituida cada división del voley, con sus descensos y ascensos si los hubiera, y que informará al respecto en una Asamblea telemática que se llevará a cabo después el 20 de mayo.

El Arroyo ha redactado dos propuestas, obra de Gómez y de la responsable de la dirección técnica, Judith Pérez. La comisión puede decidir que la SF2 siga contando la próxima temporada con dos grupos de 12 clubs cada uno, sin ascensos ni descensos, o bien que sí los haya, cuestión que afectaría de forma notable a la Primera División Nacional, y al número de equipos implicados en el ascenso que podrían dar el salto a superior categoría, un supuesto que podría conllevar una división de 34 equipos.

Para ambas proposiciones se valora un escenario condicionado a la desescalada sanitaria, que pretende ajustar la realización de la liga regular entre 14 y 18 jornadas, en 3 o 4 grupos, para un total de entre 24 y 34 equipos.

En la primera propuesta la liga comenzaría el 8 de noviembre y finalizaría en la segunda semana de marzo, disputándose la fase de ascenso a Superliga en abril, mientras la Copa de la Princesa se jugaría a finales de enero.

La segunda proposición se enmarca en un escenario más retrasado en el tiempo, en el que se aseguraría las condiciones sanitarias y la asistencia de público a las competiciones. La misma daría comienzo el último fin de semana de enero de 2021, finalizando la última semana de mayo, con la fase final en junio y la disputa de la Copa de la Princesa a mediados de abril.

Adolfo Gómez ha subrayado que de esa decisión “depende el futuro competitivo del Extremadura Arroyo”, y ha añadido que “no se trata de arriesgar por ser los primeros, se trata de demostrar que el deporte puede ser un activo responsable en la vuelta a la normalidad social y un arma firme de recuperación económica”.

“Los clubes deportivos son entes de dinamización de la economía al promover contratos de trabajo (técnicos y jugadoras), alquileres de viviendas, utilización de hoteles y restaurantes, servicios sanitarios, seguros, alimentación y lo más importante, la formación integral de futuras deportistas”, ha concluido.