EXTREMADURA B: Alex (Nico, M. 46); Trinidad, Durán, Ito, Nando; Bermúdez, Ortiz, Ruiz (Rodrigo, M. 76), Luis Valladar; Ordóñez (Rodrígo, M. 81) y Uceda.

PLASENCIA: David Mena; Juanfran, Jordi, Manu, Miguel Bravo; Moisés (Rafa, M. 87), Emilio, David Mora (Haro, M. 74), Oscar; Juanjo y Hugo Fuentes (Alvaro, M. 81).

GOLES: 1-0 M. 18: Ordóñez. 1-1 M. 27: Juanjo. 2-1 M. 85: Uceda, de penalti.

ARBITRO: José Luis Pardo Martínez. No estuvo bien, pero no le ayudaron nada (1). Expulsó a Nacho (UPP) --en el banquillo-- (60´) y amonestó a Ortiz (34´), Durán (36´)/, Mora (51´), Emilio (60´), Juanfran (66´), Bravo (85´) y Rafa (91´).

Aunque estuvo a punto de pagarlo caro, el Extremadura B reaccionó a tiempo y encadenó su tercera victoria consecutiva, tras regresar a un partido del que por momentos se fue y ganar al Plasencia (2-1) en la matinal de ayer. El choque fue muy intenso y culminó en un buen calentón al filo del primer cuarto de hora de la segunda entrega. Al bloque de Marín le falta experiencia y picardía para nadar y guardar equipajes cuando la marrullería y los malos modos dominan el entorno balompédico.

Ordóñez volvió a inaugurar, está pidiendo a gritos y a goles una oportunidad, después de que Juanjo enviase al larguero el primer serio aviso visitante (m. 5) y perdonase a puerta vacía el segundo (m. 11). Una jugada azulgrana abierta a banda sirvió para que Valladar midiese y el cordobés estampase (m. 18).

Pero la UPP tiró de experiencia y el partido se tensó. Se redimió Juanjo empatando en una jugada personal mientras los locales reclamaban fuera de juego (m. 27). En el descuento de la primera parte (m. 46+) la reclamación giraba en torno a una caída de Uceda dentro del área.

La segunda parte empezó muy movida, con los dos equipos queriendo hacer sangre . El Plasencia parecía más enchufado y el filial algo dormido. Con todo, las ocasiones se las repartieron Ordóñez (48´), Hugo Fuentes (49´) y de nuevo Ordóñez (m. 51). Luego el partido se calentó y alcanzó su cima cuando los placentinos reclamaron un pisotón sobre un jugador caído en el césped. Hubo agarrones, amagos de tángana..., y Pardo Martínez recurrió a su asistente, que estaba a un metro de la jugada. Y éste, literalmente, se encogió de hombros sorprendido. Protestando ya todos por todo, se reclamó un penalti sobre Trinidad (m. 75). El trencilla pitó uno diáfano 10 minutos después de Bravo a Bermúdez. Uceda tiró mal y Mena tocó. Pero el balón acabó entrando y colorín colorado ...