EXTREMADURA B: Pata; Ruiz, Fernando Carmona, Durán, Nando (José Antonio, M. 87); Kiko (Rodrigo, M. 58), Ortiz; David Carmona, Ito (Chico, M. 80), Marín y Ordóñez.

CACEREÑO: Pedro; Lolo, Marcos, Andrada, Garrido; Avila, Jabuto; Copito, Méndez (Gil Avila, M. 61), Eduardo (Sergio, M. 61) y Fabiani.

GOLES: 1-0 M. 10: Marín. 2-0 M. 56: Ito.

ARBITRO: Julián Seco Caballero (Extremeño). Le falta personalidad y le sobran lagunas. Una muestra más del nivel de la categoría, don Victoriano (0). Amonestó a David Carmona (46´+), Fernando Carmona (49´+), Rodrigo (66´)/, Marcos (46´+), Andrada (52´) y Sergio (63). Añadió 4´32" y 4´02" respectivamente en cada tiempo.

Dos lecturas yuxtapuestas tiene el partido de ayer en la Ciudad Deportiva Azulgrana. La positiva, para un Extremadura B al alza, tras sumar su tercera victoria consecutiva y apiadarse de un rival al que pudo descoser a goles. Falló ocasiones diáfanas pero lo importante es que saca la cabeza de un fondo de la clasificación que parecía su destino para toda la temporada visto su arranque.

Y la negativa, muy negativa, para un Cacereño absolutamente patético. Una cosa es oír hablar de este equipo, histórico y respaldado por una gran ciudad, y de sus crisis de identidad desde la distancia, y otra, muy distinta, mucho peor aún, verlo deambular como alma en pena por un campo de fútbol. Sin patrón, sin orden, sin pegada, sin sitio, sin fútbol..., por momentos casi sin ganas. Resulta doloroso ver una imagen así del primer club extremeño, por ejemplo, que pisó la Segunda División en la década de los 50. Un sólo tiro entre los tres palos en todo el partido, y una ocasión a puerta vacía desperdiciada lamentablemente, no son balance para un equipo que se precie o que aspire a algo.

El partido duró 10 minutos, los que tardó Marín en empalmar a la red un rechace de Pedro en saque de falta de Ortiz (m. 10). Ya un minuto antes Ito, por dos veces, había podido inaugurar. Ese rosario de ocasiones no cesó hasta el final. Pero el filial, curioso, notó en exceso el numeroso grupo de jugadores que esta semana se incorporaron a su esquema. Sin que su rival diese ni chispa de ruido , Ito remachó a la red una ocasión cuádruple en la que pareció que el balón no quería entrar y cerró el encuentro, si es que antes no estaba ya cerrado (m. 56). Cara y cruz.