Para el fútbol modesto es, sin lugar a dudas, la competición más preciada de todas. En Extremadura gracias sobre todo al Villanovense, ha tocado muy de cerca disfrutarla a lo grande con las visitas de Barcelona y Sevilla en los últimos años. Los clubs de Segunda B añoraban con ese bombazo de Navidad que arreglaba las arcas y daba todo un fiestón a sus aficionados. Pero llegar ahí no era nada sencillo. La Copa del Rey es la competición de las emociones fuertes y una ventana de ilusión para los clubes más humildes. Y puede que, desde el año que viene, en Extremadura la veamos más de cerca todavía.

Su formato, enfocado para que los clubs de fútbol profesional se mezclaran muy poco con las categorías más modestas, está a punto de cambiar. Luis Rubiales ya lo avanzó nada más llegar a la presidencia de la Federación Española de Fútbol y su promesa está a punto de cumplirse. La propuesta que ha planteado sobre la mesa para la Copa de la próxima temporada incluye la participación de más clubs de Segunda B, de Tercera e incluso regional. Toda una revolución.

En la próxima Copa estarían los 20 clubs de Primera, los 22 de Segunda, 32 de Segunda División B, 36 de Tercera División y 18 de las primeras categorías de la regional de cada comunidad. Además, el torneo se disputará a partido único en casa del de inferior categoría hasta semifinales, que ya serían a doble duelo.

Una revolución es que la primera ronda ya integraría a equipos de Regional, Tercera, Segunda B, Segunda y Primera, todos excepto los cuatro que disputen la Supercopa de España, que se integrarían en los dieciseisavos de final. No ha trascendido aún si el sorteo será puro entre equipos de toda España o las primeras eliminatorias se harán por ámbito geográfico. Lo que sí se ha quedado claro es que los estadios donde se jueguen los partidos deberán reunir una serie de requisitos mínimos para la competición. Esto quiere decir que, por ejemplo, si a un equipo de regional extremeña le tocara un Primera División en primera ronda, si su estadio no cumple con la normativa podría jugar el partido en un recinto próximo que si lo cumpliera. En Extremadura hay estadios de garantía para disputarse.

Más partidos / El nuevo formato de la Copa del Rey, que debe ser aprobado en la Asamblea General Extraordinaria de la Federación Española de Fútbol el próximo 29 de abril, provocará que haya más Copa en Extremadura la próxima temporada. Así, a bote pronto, al menos habría hasta cinco equipos que jugarían la Copa del próximo año: Extremadura (Segunda División), Badajoz (provisionalmente clasificado en Segunda B), los dos primeros de Tercera y el mejor club de Primera Extremeña.

El Extremadura la jugará seguro. El Badajoz, salvo hecatombe, también debería tener pase para la próxima temporada, ya que para la próxima Copa entrarían los ocho primeros clasificados de cada grupo, eliminando filiales. En cuanto a Tercera, el Mérida tendría prácticamente asegurado su billete copero, mientras el Cacereño, ahora segundo, estaría en ventaja para jugarla también.

Con respecto al mejor equipo de Primera Extremeña, éste sería el que mejor coeficiente de puntos y goles tenga de los tres grupos extremeños. Actualmente, es el CF Trujillo, líder del grupo I, el que mejor puntuación tiene con 70 puntos a falta de dos jornadas. El único que puede arrebatarle esa condición es el Fuente de Cantos, líder del grupo III, que ahora tiene 67 puntos.

Hay clubes y presidentes que se han quejado de que el formato cambie en mitad de temporada y no se respeten las normas con las que se ha iniciado este año la competición. No obstante, queda claro que para regiones como Extremadura, sin apenas equipos en la élite, el nuevo formato es una ventana a la ilusión y todo un espaldarazo a los retos que puedan tener los equipos extremeños en las temporadas venideras. Todo esto siempre y cuando el formato termine obteniendo luz verde a finales de mes.