Si Willy hubiera acertado con un remate a tres metros de la portería que parecía un gol cantado, posiblemente el Extremadura estaría saboreando la primera victoria lejos de casa en Segunda B. Pero también es cierto que desde el club, antes de visitar el Nuevo Arcángel, se veía con buenos ojos cualquier resultado positivo en Córdoba que hiciera olvidar la racha derrotista de los últimos partidos. Y así se lo está tomando el entorno azulgrana. «Queríamos tener sensaciones positivas y hemos hecho un buen partido. Damos el punto por bueno. Hemos contrarrestado bien a un gran rival, aunque es cierto que nos faltó claridad en el último tercio del campo», comenta el técnico, Diego Merino.
Pese al empate, el Extremadura vuelve a caer a puestos de descenso, pero desde el plantel prefieren ver el vaso medio lleno. No ha sido un inicio de competición fácil para el Extremadura, que ha tenido que hacer frente a los partidos de liga, al trasiego de la Copa y a la confianza que precisa Diego Merino en el banquillo. La plantilla está más que satisfecha del trabajo diario y es consciente de que los resultados no tardarán en llegar.
«Sabemos muy que somos un equipo humilde y que tenemos que pasarlo mal. Pero me deja tranquilo el día a día. Cuerpo técnico y plantilla están unidos y estamos muy orgullosos», comenta convendido el entrenador.
Respalda estas palabras el presidente, Manuel Franganillo, quien ha señalado a este diario que «el trabajo está siendo bueno y ahora sólo falta que lleguen los resultados».
El máximo mandatario azulgrana sabe que la temporada no será sencilla, pero dice confiar mucho en el cuerpo técnico actual y aboga por dejarles trabajar con tranquilidad y confianza.
El Extremadura afronta una semana clave. Sabe que el partido del próximo domingo en el Francisco de la Hera ante el Atlético Mancha Real (18.30 horas) es trascendental para no descolgarse de la zona de salvación. El 5-0 endosado al equipo jiennense en Copa «no será un precedente real», argumentan desde el cuerpo técnico, evidentemente previsiores y con criterio.
El partido en Córdoba dejó otras lecturas positivas. Por un lado, la seguridad en defensa. El equipo volvió a dejar la puerta a cero, con un partido colosal de hombres como José Rodríguez o Barragán. Otra noticia positiva fue la vuelta de Carlos Rubén al once titular, cuajando un gran partido.
El objetivo ahora para Diego Merino y su equipo es recuperar a futbolistas como Ganfornina, que aún no debutó en liga; o Asier Barahona, al que todavía se le ve falto de rodaje. H
