Finalmente el Extremadura ha optado por adelantar a la jornada sabatina su partido de la próxima jornada. Jugará ante el Marbella en el Francisco de la Hera desde las 19.00 horas y el motivo hay que buscarlo en la jornada de elecciones que se vivirá el domingo. Este hecho ha obligado a Cisqui a replantearse su planificación semanal cara al venidero compromiso y el técnico almendralejense concedió ayer a su plantilla el semanal día de descanso. A pesar de que inicialmente estaba previsto que los jugadores volviesen al trabajo en la matinal del lunes, el regreso no se producirá hasta esta tarde, para ampliar en lo posible el descanso de los jugadores.

La derrota del domingo en Linares no ha sentado nada bien en el seno del vestuario almendralejense. Sin embargo se le da la importancia justa porque, aunque rompa una histórica racha, se tenía asumido que tarde o temprano tendría que acabar. Además, las ausencias sabidas de Pavone y Raúl García, más la de Alcázar de última hora, mermaron al equipo hasta evidenciar una vez más el bloque que se le dio a Cisqui al principio.