Si el Extremadura aún no ha puesto punto de inflexión a su temporada como local en el Francisco de la Hera, debería reflexionar y hacerlo pronto porque cuando se quiera dar cuenta puede tener los dos pies encharcados en una categoría inferior. Ante Las Palmas, un nuevo error individual condenó a los de Manuel con el inocente penalti de Rueda a Benito que terminó convirtiendo Jonathan Viera y que, a la postre, significó la derrota del Extremadura. Una más en casa y ya van cinco.

Por momentos, el Extremadura recuerda mucho al equipo indolente y desesperado de la primera vuelta del pasado año. Las Palmas, con la ley del mínimo esfuerzo y con un regalo inesperado en forma de penalti, le bastó para sacar tres puntos que vuelven a dejar al cuadro de Manuel Mosquera en puestos de descenso.

El técnico gallego volvió a confiar la suerte de su equipo en el 5-2-3 que le había dado buenos tramos de fútbol en los últimos dos partidos. Bastos entró en el ala izquierda por Caballo. Mejor en la primera que en la segunda parte, pero el vigués siempre es un hombre cumplidor. Sergio Gil, en cambio, fue el sustituto de Kike Márquez, y le faltó el protagonismo que suele acaparar el sanluqueño.

Salió mejor Las Palmas al partido que el Extremadura. O al menos, con más atrevimiento. En un pelotazo de su portero Vallés, la defensa se tragó el balón y Benito, sólo ante Casto, perdonó el primero del cuadro insular disparando fuera.

Poco después fue el colombiano Juanjo Narváez el que tuvo el gol en sus botas tras una contra bien conducida por el equipo canario. Su disparo, ligeramente escorado, se topó con una soberbia intervención de Casto para enviar a córner. En el saque de esquina, el propio Narváez no conectó el balón que se paseó por el área pequeña.

El Extremadura no despertó hasta pasado el primer cuarto de hora. Lo hizo con un disparo muy desviado de Sergio Gil tras una gran jugada de Ale Díez por banda derecha. Le costaba al equipo de Manuel enganchar fútbol con la punta de ataque. Pinchi, más desaparecido e impreciso que en anteriores ocasiones, no tuvo su mejor noche y el Extremadura también le echó en falta ante la ausencia de Kike Márquez.

Fue Nono el hombre más activo del ataque azulgrana. El extremeño se ve muy solo en multitud de ocasiones y su fútbol no da para desatascar tantos problemas que ahora tiene el Extremadura. Una buena jugada individual suya a punto estuvo de convertirse en gol si no hubiera sido por otra magnífica parada de Vallés.

Jugada clave / Bajó el partido de revoluciones pasada la media hora y parecía que los equipos iban a dejar los deberes para la segunda parte, pero el Extremadura, que está pagando muy caro su debilidad en las áreas, cometió el error imperdonable que te hace perder puntos. En una jugada embarullada, tras varios rebotes, Rueda traba por detrás a Benito y claramente el árbitro pita penalti. Sin dudas. Jonathan Viera, con templanza y perfección, ejecutó la portería engañando a Casto. Error fatal y penalización máxima que sería determinante.

No tocó nada Manuel para iniciar la segunda parte esperando que su equipo apretara el acelerador desde el inicio, pero eso no sucedió y a los cinco minutos metió a Willy en el verde. Al delantero azulgrana le bastaron cuatro minutos en el campo para incendiar el Francisco de la Hera. En una falta centrada, Rocha templa la bola, Granero gana el salto, el rebote queda en la frontal y Willy revienta la bola para empatar el partido. Delirio en la grada. Pero el fogonazo duró poco. El pinganillo del árbitro suena y aparece el VAR, el terrible enemigo del Extremadura en lo que va de campeonato. La grada zozobrando y Sagués Oscoz, tras consulta, decreta un fuera de juego posicional de Zarfino en el disparo de Willy. Incredulidad en la grada y en el campo. La jugada pesó en la cabeza de los futbolistas y Manuel lo confesó en sala de prensa.

Porque tras el gol anulado por el VAR, el Extremadura decidió atacar sólo con corazón. Mucha brega, mucha raza, mucho corazón, pero poco resultado.

La más clara para tratar de empatar el partido la tuvo Pinchi tras un centro medido de Bastos que remató el más pequeño de la clase, pero Vallés apareció con una manopla espectacular para salvar a Las Palmas.

Pasaban los minutos y el Extremadura apenas hacía cosquillas. Mordía, luchaba, bregaba, pero su ataque, totalmente deslabazado, no le daba oportunidades de gol. Un remate de Pardo a la salida de un córner y otro desesperado de Zarfino en los minutos finales fueron el exiguo bagaje ofensivo de los últimos minutos.

Las Palmas, que fue quemando su carburante de talento, tampoco supo cerrar el partido en contras con superioridad. Benito en dos ocasiones y Ruiz de Galarreta en otra muy clara dejaron el partido con pulso. En el último minuto, Ale Díez tuvo un balón franco en la frontal en una falta, pero la barrera se le hizo grande y las opciones se fueron al limbo.

El Extremadura se atasca en el descenso. Retornan sus miedos del pasado. Definitivamente, se declara el estado de alarma en el conjunto azulgrana.

EXTREMADURA 0 - 1 LAS PALMAS

Gol: 0-1 Jonathan Viera, min.43, de penalti.

Árbitro: Sagués Ascoz (vasco). Amonestó a los locales Pardo, Zarfino, Granero; y a los visitantes a De la Bella, Eric, Castellano, Viera, Galarreta. Doble amarilla a Mantovani.

Estadio: Francisco de la Hera.

Espectadores: 5.000.

Extremadura: Casto; Ale Díez, Bastos, Pardo, Rueda (Willy, minuto 50), Granero, Rocha, Zarfino, Nono, Pinchi (Pastrana, minuto 71), Sergio Gil (Valverde, minuto 58).

Las Palmas: Vallés; De la Bella, Eric, Mantovani, Benito (Cedrés, minuto 75), Narváez, Javi Castellanos, Galarreta, Jonathan Viera (Srnic, minuto 67), Aythami, Pedri.